Los mercados ambulantes de ropa y de verduras regresan al centro de Vila-real. Un año después de su reubicación tras el estallido de la pandemia por la covid-19, los mercadillos recuperan su emplazamiento en el centro como revulsivo económico, aunque ligeramente adaptado a las nuevas circunstancias que impone la lucha contra el coronavirus: el mercadillo de ropa y complementos de los miércoles se instalará únicamente en la plaza Major, mientras que el de los sábados se localizará en las calles Cardenal Tarancón, Josep Ramon Batalla, Hospital y Raval del Carme, dejando libre la plaza del Ayuntamiento.

“Tal y como nos comprometimos, apenas las condiciones sanitarias lo han permitido, los mercados ambulantes regresan al centro de la ciudad, para servir también de impulso y dinamización económica para favorecer la recuperación poscovid”, valora el concejal de Economía, Xus Madrigal, quien avanza que la reubicación de los mercadillos será ya efectiva a partir del miércoles de la próxima semana. De ahí que, hoy mismo, se haya celebrado en el recinto de la Ciutat Esportiva Municipal (CEM) el sorteo para repartir los espacios disponibles para las de ropa y complementos que se instalarán tanto los miércoles como los sábados.

Entre semana, la reubicación del mercadillo al emplazamiento único de la plaza Major obliga a reducir el número de puestos. De esta manera, las diferentes paradas se instalarán con una periodicidad quincenal; es decir, la mitad de los puestos una semana y la otra mitad, la siguiente, con unas 35 en cada mercado. “Esta decisión se ha tomado de manera consensuada con los vendedores y también con los comerciantes del centro, de manera que todos los puestos de venta estén ubicados en un emplazamiento único, que estará perimetrado cumpliendo con las obligaciones de prevención sanitaria que impone el covid-19”, argumenta Madrigal.

En el caso del fin de semana, el medio centenar de puestos de fruta y verdura recuperan su ubicación anterior a la pandemia en en la avenida Cardenal Tarancón, mientras que los 90 de ropa y complementos que montan en Vila-real podrán sacar sus productos a la calle en una nueva ubicación, que quedará delimitada en forma de ‘t’ desde la calle Hospital (frente al Convent, Espai d’Art), Barranquet y Raval del Carme. “De esta manera, se libera también los fines de semana la plaza Major y se logra un emplazamiento único, fácilmente perimetrable y más esponjado para nuestro mercado que, en todo caso, se celebrará siempre cumpliendo con las medidas de prevención sanitaria vigentes en cada momento", puntualiza Madrigal, quien señala que el montaje de las paradas no comenzará hasta las 7.00 horas de la mañana.

Los mercados ambulantes son un puntal de nuestra oferta comercial; nos ayudan a dinamizar los comercios y la actividad económica en la ciudad y atraen también a consumidores de poblaciones vecinas

Xus Madrigal - Concejal de Economía de Vila-real

Con el regreso al centro de los mercados de ropa y de verduras, Vila-real recupera la normalidad --aunque todavía no total-- en todos sus mercadillo, ya que los de antigüedades, en la plaza del Llaurador; y el de proximidad de los jueves, en la plaza Major, ya se vienen celebrando desde hace varias semanas. “Los mercados ambulantes son un puntal de nuestra oferta comercial; nos ayudan a dinamizar los comercios y la actividad económica en la ciudad y atraen también a consumidores de poblaciones vecinas. Por eso, fuimos pioneros en recuperarlos en las primeras fases de la desescalada, en nuevas ubicaciones que nos han permitido garantizar la seguridad sanitaria, tanto de vendedores como de usuarios”, valora el edil.

“Quiero agradecer la comprensión y el esfuerzo de todos los vendedores durante estos meses, en los que hemos tratado siempre de dar la mejor respuesta posible tanto a vendedores como a usuarios, sin renunciar un ápice a la seguridad. Ahora, en las nuevas circunstancias, con las restricciones más relajadas y la campaña de vacunación avanzando cada día más, podemos recuperar la ubicación céntrica, que estamos seguros que será un nuevo revulsivo tanto para los propios mercadillos como para la red comercial de la ciudad”, concluye.