El Ayuntamiento de Vila-real diseña su hoja de ruta ante la emergencia climática a través del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) después de haber conseguido reducir a la mitad la huella de carbono que genera el funcionamiento de la Administración local en algo más de una década, según se desprende de los estudios preliminares de que dispone la Concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica y Medio Ambiente.

Así, la actividad de los diferentes departamentos del consistorio vila-realense ha pasado de generar 0,10 toneladas de CO2 por habitante en el 2007 a 0,05 toneladas en el 2019. Una disminución de las emisiones de dióxido de carbono similar a la que se ha producido en el conjunto del municipio, por cuanto el descenso en este caso ha sido del 45%, pasando de las 9,17 toneladas por vecino que en el 2007 a las 4,9 del 2019.

«Las medidas en favor de la sostenibilidad y la reducción de las emisiones aplicadas por el Ayuntamiento de Vila-real están dando resultados, vamos por el buen camino, pero la lucha contra el cambio climático es una carrera de fondo que requiere de la implicación tanto de las administraciones como de los agentes sociales y económicos», asegura el edil del área, José Ramón Ventura Chalmeta, quien se marca nuevos objetivos a cumplir antes del 2030.

Participación ciudadana

La Concejalía que dirige Ventura Chalmeta lleva meses trabajando en un documento que toma como base el Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES), que el consistorio impulsó como firmante del pacto de alcaldes, adaptándolo a las nuevas necesidades de reducción de emisiones contaminantes. Un documento que se ha abierto a la participación ciudadana, con el objetivo de recabar el apoyo de los agentes sociales y económicos ya que el nuevo plan de acción tratará de dar respuesta a las dudas sobre cómo afecta el cambio climático al municipio, qué sectores y áreas se verán más afectados y qué medidas se pueden tomar desde el ámbito local.

Además, a través de la estrategia marcada por el PACES se puede alcanzar una gestión más eficiente de los recursos públicos y tener acceso a financiación de otras administraciones para proyectos de desarrollo sostenible que mejoren la calidad de vida en la ciudad y generen nuevas oportunidades económicas y sociales.

Como municipio firmante del Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía, Vila-real tiene en su hoja de ruta cumplir, entre otros, los compromisos de reducción de al menos un 55% de las emisiones de CO2 en el 2030; cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en el 2050; aumentar la eficiencia energética en un 27%; e incrementar el uso de fuentes de energía renovables en otro 27%.