Vila-real trasladará el servicio de Atención y Trámites de la planta baja del ayuntamiento a la del Gran Casino en septiembre. Así lo anunció el alcalde, José Benlloch, en la entrevista realizada en este inmueble --y el anexo Teatro Tagoba-- para el programa La Panderola, de Medi TV, que la cadena provincial emitió este miércoles por la tarde.

El equipo de gobierno ya había explicado en varias ocasiones su firme intención de realizar esta mudanza a este inmueble de la calle Major recientemente rehabilitado para, de este modo, «mejorar la atención a la ciudadanía y ampliar el espacio disponible en las dependencias municipales, algo que facilitará la progresiva reincorporación al trabajo presencial del personal municipal que aún está realizando teletrabajo debido a la situación de pandemia».

El alcalde enseñó a Loles García como ha quedado el Gran Casino tras la rehabilitación, de la que ya han acometido el 75%. Medi TV

A principios de junio, el pleno aprobó una consignación económica para adaptar algunas instalaciones municipales, como es el caso del edificio centenario, con 122.575 euros para acondicionarlo para el nuevo uso que albergará, previsiblemente, con el inicio del nuevo curso. Respecto a las obras realizadas en estos espacios (Gran Casino y Tagoba), por 1,4 millones provenientes de fondos europeos, Benlloch señaló que solo falta por completar «un 25%», el tercer piso del Gran Casino donde prevén habilitar «una sala multifuncional para recepciones y otro espacio para exposiciones».

En cuanto a la Tagoba, el primer edil señaló que están haciendo pruebas para «vestir el escenario». El objetivo es dotar de vida a ambos enclaves y ponerlos a disposición de la ciudadanía, pese a que tanto uno como otro han acogido ya algunas actividades tanto culturales, el teatro con una actuación de la Spanish Brass, como bodas civiles o la exposición del trofeo de la Europa League del Villarreal CF en el Gran Casino.

Urbanismo y sociedad civil

Pero en la distendida conversación entre Benlloch y Loles García, el alcalde también repasó otros temas de actualidad en Vila-real, como la situación económica de las arcas municipales a causa del «urbanismo en diferido», término acuñado por el alcalde, para referirse a la gestión en este ámbito del anterior gobierno local del PP. El munícipe aseguró que la ciudad ya ha abonado 52 millones de euros por la «herencia recibida»: 32 en cuestiones de urbanismo y otros 20 por un préstamo de 2009

El responsable municipal explicó que el Ayuntamiento busca alternativas para minimizar sus efectos, «como moratorias para que, quienes todavía no nos hayan reclamado, no puedan hacerlo hasta finales del 2023». Con todo, dijo Benlloch, todavía quedan bastantes asuntos en vía judicial de los que aún no conoce el impacto que tendrán. «Tenemos que gestionar pasado, presente y futuro», comentó el primer edil.

Por otra parte, el munícipe insistió en que han hecho «un gran esfuerzo para conseguir el equilibrio pese a la ruina pasada para liderar y mirar el futuro». Y apuntó a que el avance de la ciudad «no hubiera sido posible sin la alianza con la sociedad». «Todo lo nuestro es de ellos, y todo lo de ellos, nuestro», valoró Benlloch, a la vez que destacó la importancia de «trabajar juntos». «Debemos pasar de poble industrial i llaurador a ciudad industrial, llauradora, inclusiva, sostenible e innovadora», cerró.