El tramo de la Séquia Major comprendido entre las calles Ausiàs March y Joanot Martorell de Vila-real servirá de espacio piloto para decidir qué tipo de árboles, a qué distancia ubicarlos o si deben ir junto al canal de agua o no. 

Así lo indicó ayer el concejal Francisco Valverde, tras realizar un balance de los 10 años de gestión al frente de Servicios Públicos (SPV). El edil señaló que se ha deslindado este trozo del recorrido para poder completar el estudio que se adjudicará mediante un contrato menor en un breve período de tiempo que, como mucho, prevén que pueda llegar con el nuevo curso. 

Se procederá así a hacer realidad el Plan integral de la acequia, un documento que comenzó a fraguar hace tres años a iniciativa de la Associació Cultural Socarrats y que también reivindicó la Comunitat de Regants, titular de la infraestructura que cruza la ciudad, que instaba unificar la imagen del recorrido y descartó cubrir la canalización por su singularidad.

Otro de los planes que impulsa el área que dirige Valverde es el de residuos cuyas principales líneas se explicaron hace un par de meses en el Consell de Participació Ciutadana para que los vecinos pudieran realizar sus aportaciones. El responsable de SPV avanzó que la intención en que las bases estén disponibles a final de julio en la Plataforma de contratación del Estado para que las mercantiles puedan ir perfilando sus propuestas. Aseguró que el proceso se compatibilizará con las ideas que pueda realizar la sociedad, puesto que en la reunión del Consell ciudadano «nos dimos el verano para lograr estudiar la información y poder realizar propuestas».

"Disponer de dos anillos de fibra óptica nos da una perspectiva de futuro líder en el ámbito de las 'smart cities'"

Francisco Valverde - Concejal de Servicios Públicos de Vila-real

Otra de las acciones de futuro está relacionada con el conocido jardín de la Muntanyeta, porque «hemos visto que la gente sigue sin subir arriba por desnivel que todavía hay y también lo haremos más accesible». Valverde recordó que ya hubo una primera actuación hace unos meses que permitió unir este espacio, mediante un puente para sortear la acequia, con una zona de juegos cercana y desmochar el montículo porque era alto y, por la cantidad de vegetación, «no era muy seguro por la falta de visibilidad y en la pérgola de la cima solo nos encontrábamos restos de botellones», dijo.

Ciudad inteligente

Por otra parte, Valverde incidió en la apuesta por el proyecto de ciudad inteligente o smart city. En este sentido, el edil remarcó que Vila-real ya cuenta con dos anillos de fibra óptica, lo cual permite la sensorización de los espacios urbanos, con la aplicación de las nuevas tecnologías para una gestión más eficiente de los servicios públicos. «Esto nos da una perspectiva de futuro líder en el ámbito de las ciudades inteligentes, de la mano de nuestros grandes aliados tecnológicos, Telefónica y Huawei», señaló. Una cláusula, la de ir hacia una smart city, que aparecerá en futuras adjudicaciones de servicio. 

Accesibilidad y vías semipeatonales dan espacio al vecino

En materia de accesibilidad, el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, destacó el trabajo, junto al colectivo Acudim, «para dar un gran salto en este ámbito, creando en estos diez años cerca de 400 pasos accesibles, que no solo son para las personas que van en silla de ruedas sino para toda la población con problemas de movilidad reducida». Además, el edil recordó que se creó un contrato específico para la construcción de estos pasos accesibles, que resultó adjudicado a una empresa local.

En cuanto a la mejora de calles, Valverde destacó la semipeatonalización, tanto en el centro como en los barrios, a fin de «ganar espacio para las personas». La intención es aplicar esta solución a otras vías, especialmente de aceras estrechas que no cumplen su cometido. También para favorecer al peatón, destacó el edil, se ha apostado por un alcorque de cemento para ampliar la zona pisable en las aceras y se han instalado «más de 300 bancos nuevos en vía pública».