Informar de la distancia y los minutos que restan hasta llegar a alguno de los principales enclaves, patrimoniales e históricos, de Vila-real. Este es el objeto de la próxima acción que se acometrá desde la Concejalía de Territorio para promover la movilidad sostenible en la ciudad y favorecer los desplazamientos a pie por el casco urbano.

En concreto, desde el área que encabeza el edil Emilio Obiol se procederá a instalar una serie de postes, con cartelería incluida, en la vía pública y que dispondrá de información dirigida a los peatones respecto al tiempo medio que queda para llegar a los lugares más relevantes del casco urbano, como pueden ser la basílica de Sant Pasqual, la iglesia arciprestal, la Torre Motxa, el Estadio de la Cerámica o el ayuntamiento.

En estos momentos, el departamento de Movilidad, dependiente de la Concejalía de Territorio, trabaja en la planificación y contratación de estas señales. En total, se instalarán 15 postes con un total de 68 paneles informativos.

«Hacer de Vila-real una ciudad más amable para las personas y en la que el viandante tenga protagonismo es uno de los objetivos de desarrollo sostenible en los que trabaja este equipo de gobierno», subraya el edil Obiol, quien añade que «la señalización de distancias es un elemento de movilidad urbana que puede favorecer los trayectos a pie, puesto que, por la configuración urbana de Vila-real, los principales enclaves del municipio están situados en un radio de distancias accesible».

Propuesta

El máximo responsable del área de Territorio en el Ayuntamiento de Vila-real recuerda que este proyecto, que también tiene su vertiente turística, se ha impulsado a propuesta del grupo municipal de Ciudadanos, que incluyó esta iniciativa en el acuerdo con el equipo de gobierno para dar su voto favorable a los presupuestos municipales del 2021.

La señalización se rotulará en valenciano, de manera que se aspira a obtener una subvención por la promoción de la lengua a través de la Concejalía de Normalización Lingüística.

El anunció de esta iniciativa se suma a la adelantada por Mediterráneo el viernes, en este caso a propuesta de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad en colaboración con el consistorio, para crear hasta cinco párkings disuasorios, que sumarían cerca de 1.000 plazas, dirigidos a facilitar el estacionamiento de vehículos en ellos y favorecer los desplazamientos a pie en el casco urbano, lo que permitiría reducir el tráfico en las calles de la ciudad y la contaminación.