El Ayuntamiento de Vila-real prevé reabrir el pabellón polideportivo del Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) a lo largo del próximo mes de noviembre, coincidiendo con el reinicio de las actividades de los diferentes clubs y de la programación que promueve el Servei Municipal d’Esports.

Y lo hará con la garantía de que los trabajos de reparación del techo de esta infraestructura permitirán poner fin a los problemas de filtraciones, goteras y desprendimientos de la cubierta original, originados por defectos de la construcción de este recinto. Unos trabajos que acaban de iniciarse y que, como apuntan desde la propia empresa que los lleva a cabo, «la previsión es que se terminen a finales de octubre, siempre que no surjan inconvenientes que los retrasen».

En ese mismo sentido se pronuncia el director general de Deportes, Josep Miquel Moya, quien asegura a Mediterráneo confiar en que «no se encuentren patologías ocultas, algo que seguramente no ocurrirá, puesto que ya se analizó con profundidad la problemática antes de iniciar las obras». En cualquier caso, las primeras acciones que se han efectuado antes de iniciar las labores en la cubierta del CTD han sido, como explica el mismo Moya, establecer las medidas de seguridad que permitan guardar la integridad física de los operarios, básicamente porque las labores se efectúan a varios metros de altura.

Los operarios trabajan con arneses y tomando todas las medidas de seguridad necesarias. Andreu Esteban

Grave problemática

El director general de Deportes reconoce que son muchos los defectos que se localizan en instalaciones deportivas de la Comunitat, «pero nunca de la envergadura de los defectos del techo del pabellón del Centro de Tecnificación de Vila-real». De hecho, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte invierte en el arreglo de esta cubierta un total de 1,2 millones de euros, con el objetivo de volver a impermeabilizar la superficie superior del polideportivo, cubrirla de nuevo y, a su vez, mejorar el sistema de recogida de pluviales. «Finalmente, todos los arquitectos consultados coincidieron en que lo más efectivo era realizar el tratamiento nuevo sobre la cubierta ya existente», explica Moya.

Cabe recordar, que el concejal de Deportes, Javier Serralvo, mostró su satisfacción porque el departamento que lidera el conseller Vicent Marzà «ha sido sensible con esta situación sobrevenida». E insistió en que «lo que es una verdadera lástima es que, después de que el PP se gastara 30 millones de euros en construir el CTD, incluidos los sobrecostes adicionales, ahora haya que volver a invertir otros 1,2 millones para corregir una obra mal hecha de la última etapa de los populares».

Y es que la inversión que finalmente se realiza para reparar el techo de esta macroinfraestructura deportiva duplica la prevista inicialmente, tras la visita de los técnicos locales y autonómicos.