Tras subsanar la empresa unas carencias en cuanto a documentación administrativa y examinarla el Ayuntamiento de Vila-real, la mesa de contratación propuso recientemente elevar al pleno municipal la adjudicación del servicio de autobús público y gratuito a la mercantil La Hispano del Cid (Hicid) por presentar la opción «más ventajosa». Con todo, fuentes del departamento de Movilidad matizan que la finalización del proceso está pendiente de la resolución de las alegaciones.

La oferta de la compañía que la mesa de contratación propone para prestar el nuevo servicio de bus urbano propuso una rebaja del 8,2% respecto al presupuesto máximo de licitación fijado en 5.174.512,86 euros, con impuestos incluidos, por lo que el consistorio ahorrará cerca de 425.000 euros con esta adjudicación.

La mercantil obtuvo 91,6 puntos del centenar posible tras la evaluación de los criterios automáticos (oferta económica, mejora del servicio en fiestas o en materia educativa -refuerzo de la línea a las 7.30 horas y conexión con la UJI--) y aquellos en base a juicios de valor (instalación de marquesinas y plataformas en las paradas y un plan de contingencias).

Con una vigencia de 10 años, una de las peculiaridades del nuevo servicio, que se prevé que entre en funcionamiento a finales del verano, es que incluirá una flota de dos vehículos ecológicos y dos de reserva --que se incorporarán de forma progresiva--, y aprovechará las bondades de las nuevas tecnologías tanto para ofrecer datos de seguimiento de cada autobús como de información que pueda resultar útil a la ciudadanía a través de la web municipal.

La aprobación del expediente se produjo en el pleno del pasado mes de octubre y desde el ejecutivo local defendieron que entre los objetivos estaba el de «mejorar la accesibilidad en las paradas y se instalarán nuevas marquesinas para dar prestancia y utilidad a un servicio que ya funciona».

Fondos

Desde el consistorio se mostraron confiados en obtener fondos externos, puesto que los vehículos podrán llevar publicidad fija, a la vez que se llevarán a cabo acciones para conseguir fondos de otras administraciones, alegando que el servicio puede utilizarlo cualquier ciudadano, aunque no resida en Vila-real.

Cuando se complete la contratación se pondrá fin a una de las críticas de los partidos de la oposición al equipo de gobierno por mantener este servicio --se activó a modo de programa piloto en noviembre del 2018-- durante años con una adjudicación «a dedo».

Con todo, el expediente de contratación distó de ser sencillo y tuvo que paralizarse por recursos de dos de las firmas pujantes