Con punto de partida desde la plaza de la Vila, un grupo de 24 personas acompañadas por una guía de la empresa Arqueocas participaron el pasado sábado en una visita, nocturna, para conocer los vestigios de la Vila-real medieval. El gerente de la firma responsable, José Albelda, señaló que se trata de una ruta «muy completa» que repasa aspectos económicos, políticos, de la guerra o urbanísticos que da a conocer algunos de los lugares más representativos de la ciudad para explicar las primeras construcciones, cómo se planificó la vila o el sistema de portales.

Entre las paradas del recorrido estuvieron la primera iglesia de la zona, la calle Cova Santa para hablar de las murallas y su técnica de construcción, la Torre Motxa, la judería o el portal de València donde estaba el burdel, lo que dio pie a abordar uno de los aspectos más curiosos de la propuesta, cómo era la prostitución en la época.