El principal hándicap respecto a una de las infraestructuras viarias más importantes para Vila-real en los últimos años parece estar más cerca de solucionarse. Y es que el Consell incluirá la conexión entre la ronda suroeste y la N-340 en el Plan de Movilidad Metropolitana (PMoMe) de Castellón tal y como aseguró el responsable de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, en su visita a Almassora. Y este enlace no es baladí, porque actualmente esta infraestructura, que nace desde la CV-20, acaba de forma abrupta tras la rotonda del cruce de los caminos Les Voltes y Assagador, antes de llegar al centro de la ITV, a unos 700 metros de la vía estatal.

Con todo, el conseller apuntó que «hay que trabajar con el Ayuntamiento y con el Gobierno de España para completarla». El titular autonómico de Territorio se mostró confiado en que «antes de final de año tengamos alguna noticia al respecto» y reconoció que se trata de una «obra fundamental que ha tenido retrasos pero de que queda muy poco para completarla. Es un retraso más administrativo que por otros motivos, en lo que respecta a la fase de la Generalitat».

Una vez este impasse quede solventado, deberá producirse el encuentro entre administraciones --local, autonómica y estatal-- para poder finalizar de forma efectiva esta carretera, cuyo principal objetivo es aliviar al núcleo urbano de Vila-real del paso de vehículos pesados, principalmente con origen o destino en alguna de las industrias relacionadas con el sector cerámico ubicadas en la carretera de Onda, con el consecuente desgaste del firme en tramos como la avenida Alemanya.

El mantenimiento

Respecto a quién asumirá coste del día a día de la ronda una vez abierta al tráfico-si el gobierno local o el autonómico--, el conseller argumentó que «hay que hacer un equilibrio con el mantenimiento y ser conscientes de que la situación financiera de muchos ayuntamientos es muy compleja». Y es que esta cuestión hizo que el consistorio interpusiera un recurso contra el Gobierno autonómico ante el Tribunal Superior de Justicia por la falta de respuesta --silencio negativo--- ante la consulta realizada, como anunció el alcalde de la ciudad, José Benlloch, en junio.

Tanto el consistorio como el Consell mostraron su voluntad a alcanzar un acuerdo pero lo cierto es que no existe respuesta exacta sobre quién asumirá los 400.000 euros anuales que, según cifraron desde el Ayuntamiento, costará mantener en buenas condiciones este vial que desde Vila-real consideran interurbano por lo que excedería sus competencias.