El párroco de la iglesia de los Santos Evangelistas de Vila-real, Juan Crisóstomo, cambiará de destino en unas semanas. Tras realizar, durante los últimos seis años, un importante trabajo en el barrio en el ámbito social con el impulso de acciones como la implicación de la gente más joven en la vida parroquial, el rastrillo solidario o la recogida de alimentos a beneficio de Cáritas, desde el Obispado han decidido que realice su labor pastoral en la iglesia de Santa Joaquina de Vedruna de Castelló.

El reverendo Sergio J. Mendoza , procedente de los Santos Juanes de Almenara, será el sustituto de Crisóstomo y quien, si no hay contratiempos, viva uno de los momentos destacados para la comunidad de los Evangelistas, la finalización del nuevo albergue de Cáritas, que se está levantando en el terreno que ocupaba el antiguo templo y que también sumará una pequeña capilla y salas para acoger algunas de las actividades que no pueden realizarse, por falta de espacio, en las actuales instalaciones parroquiales.

Pero los nombramientos y ceses anunciados ayer por la diócesis de Segorbe-Castellón afectan a otros cargos en Vila-real. Así, Juan Francisco Agost, en sustitución de David Escoín, y Aníbal Cumbicos pasarán a ser vicario parroquial y adscrito, respectivamente, de la arciprestal. Y Joaquín Guillamón dejará de ser el prior de la basílica de Sant Pasqual para convertirse en el máximo responsable de la del Lledó