El Ayuntamiento de Vila-real prevé habilitar una segunda sede de Servicios Sociales en la localidad, en concreto, en el centro social María de Luna, situado en el barrio del Pilar que ya presta el servicio de atención temprana a 77 menores con edades comprendidas entre los 0 y los 6 años con necesidades originadas por alteraciones en el desarrollo o con riesgo de padecerlo. Así lo anunció ayer el concejal del área, Álvaro Escorihuela, durante el balance del trabajo realizado en la última década desde su Concejalía.

Escorihuela indicó que este es uno de los retos de futuro para Servicios Sociales en una apuesta por la optimización de los espacios existentes y para reforzar y aproximar la atención a la ciudadanía, que encaja en el marco de otras medidas impulsadas por el ejecutivo local que encabeza José Benlloch para descentralizar el Ayuntamiento con subsedes en diferentes barrios.

Y este inmueble, con uso desde finales del 2019 y reformado con cargo a fondos del plan E, también verá reforzada su labor asistencial puesto que se prevé un aumento del 20% de las plazas para menores hasta alcanzar un total de 94.

El edil destacó que, desde la entrada del actual gobierno, se ha pasado de un departamento «en mínimos a una ciudad para las personas en alianza con la sociedad». En concreto, en estos 10 años, el presupuesto de este área ha pasado de 1.989.412 euros en el 2011 a los 4.208.246 euros actuales. «Esto supone un incremento del 111% en la inversión municipal destinada a la atención social», recalcó el concejal.

Escorihuela también recordó el refuerzo a la labor que realizan las entidades con base en la localidad o que prestan atenciones en ella. En concreto, el presupuesto para estos colectivos se ha multiplicado por tres, pasando de 269.000 a 972.000 euros distribuidos entre más de 40 asociaciones y oenegés.

Inyección autonómica

Otro incremento significativo se refiere a las aportaciones de la Generalitat. «Hasta el 2015, la inversión autonómica en los Servicios Sociales municipales se movía en torno a los 300.000 euros. Pero a partir de 2016 --el primer presupuesto íntegro del Botànic-- la aportación del Consell ha ido creciendo hasta alcanzar los 1,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 412% en tan solo seis años», detalló el responsable.

Asimismo, aludió a los problemas de personal del área pese a que «la plantilla se ha duplicado en esta década». En junio, indicó Escorihuela, se incorporaron tres técnicos pero la imposibilidad de convocar plazas fijas que «resultarían más atractivas» y la movilidad de los trabajadores de este sector en el territorio valenciano dificulta consolidar la plantilla. También se trabaja en dos bolsas laborales. 

Más servicios asistenciales

Algunos de los proyectos de futuro de Servicios Sociales, en colaboración con otras entidades y con la Generalitat, están el Punto de Encuentro Familiar, dos viviendas tuteladas para personas con enfermedad mental junto a Manantial, la ampliación del servicio en el centro de menores Espardenyers, la residencia de AFA Castelló o un nuevo centro de día , de Ateneu, para personas con daño cerebral sobrevenido.

También se plantea un edificio social que concentre a todas las entidades que prestan la atención a las personas.