El Ayuntamiento de Vila-real adapta su Plan Municipal de Absentismo Escolar a la nueva realidad educativa tras la pandemia. La localidad, que el curso pasado registró 41 casos de alumnos absentistas, cuenta con un protocolo en el que participa toda la comunidad educativa y que integra medidas de detección, prevención, comunicación y resolución de casos asociados con la ausencia de alumnado en las aulas relacionado con la crisis sanitaria.

«Desde que se inició la pandemia, hemos trabajado constantemente para adaptarnos a los cambios que requiere la nueva normalidad en un ámbito, el educativo, particularmente sensible y afectado por las medidas de prevención y contención del virus. Una de las acciones en esta línea es la adaptación del Plan a esta nueva realidad», valora la concejala de Educación, Aida Beteta, que destaca los altos índices de recuperación de casos absentistas de este curso. 

Buenos resultados

De hecho, la Comisión Municipal de Absentismo, en su última reunión en el final de curso, constató los buenos resultados obtenidos en la aplicación de esta planificación municipal, indican fuentes municipales. Sin embargo, la valoración del año académico advierte también de un incremento de los casos con respecto a los datos previos a la pandemia, con una particular incidencia en el ciclo de secundaria. 

La Comisión está formada por la técnica de Educación, una representante del departamento de Servicios Sociales, un representante de Policía Local, un representante de la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas, el representante de padres, un representante de los centros educativos de primaria y centros concertados y, una representante de los centros educativos de secundaria y centros públicos además de la Inspección Educativa.

En su último encuentro, acordaron la necesidad de impulsar proyectos preventivos como mecanismo de resolución del absentismo en adolescentes, además de consolidar la creación de una figura de referencia que se mantenga en contacto con centros docentes y familias. 

Tendencia a la baja

«La evolución de los datos refleja una tendencia a la baja que demuestra que, aunque queda mucho por hacer, los sectores implicados trabajan mucho para reducir el absentismo y las problemáticas que se le asocian para garantizar a nuestros escolares la mejor educación posible», dice la edila de Educación.

Según los datos que maneja la concejalía, desde el año 2016 hasta el 2019-2020, los casos activados durante el período lectivo han pasado de 146 a 37, la mayoría de ellos (27) en secundaria. A los casos activados, se sumaron el último ejercicio otros 40 sin activar (32 de secundaria), arrojando un total de 77

El desinterés, una de las causas

La concejala de Educación de Vila-real, Aida Beteta, apuntó «al desinterés, ya sea del alumno o de la familia; la inexistencia de rutinas y hábitos; el fracaso escolar o la desestructuración familiar son algunas de las causas que, según el análisis realizado en el programa, subyacen en la mayoría de los casos de absentismo. Aunque es importante destacar que durante este año hemos podido recuperar muchos de los casos lo que refleja que los mecanismos de detección e intervención funcionan, por lo que seguiremos reforzando esta línea de trabajo».