El bou per la vila regresa a la programación de las fiestas patronales de Vila-real, en el marco de las dedicadas a la Mare de Déu de Gràcia, que se desarrollarán del 3 al 12 de septiembre, tras el paréntesis obligado por la pandemia del covid-19. Y lo harán, aunque en plaza portátil, con la exhibición de seis toros cerriles que, en este caso, aportarán la Junta de Festes (2), la Comissió de Penyes, las asociaciones culturales taurinas Guarismo 9 y José María Manzanares y el colectivo Aficionats Taurins, constituido por integrantes de varias peñas festivas de la ciudad que, a título individual, han querido sumarse a la financiación de uno de los astados a exhibir.
En declaraciones a Mediterráneo, el concejal del área, Diego Vila, explica que el recinto para el bou per la vila, en el que también se soltarán vaquillas de diferentes ganaderías de la zona, se ubicará en la parcela existente junto al jardín de Jaume I. Se trata del mismo emplazamiento que ocupó el coso taurino en septiembre del 2020, aunque esa vez la programación se desarrolló fuera de las no-fiestas de la Mare de Déu de Gràcia y cuya organización tuvo un carácter privado, sin que tuviera presencia el propio Ayuntamiento.
Y es que, a diferencia de otros municipios de la provincia, en los que las entidades taurinas no han querido tomar parte en la exhibición de toros en plaza, las vinculadas a Vila-real sí que han apostado por seguir aportando su granito de arena y, aunque con limitaciones, recuperar estos espectáculos populares que, como apunta el edil Vila, «se celebrarán siempre tomando las máximas precauciones y teniendo en cuenta las restricciones que la Generalitat establezca en cada momento». Y añade: «Las asociaciones de Vila-real han respondido muy bien desde el principio, aunque es verdad que alguna no puede tomar parte por cuestiones económicas, al mermar sus ingresos por la crisis sanitaria y sus consecuencias».
En este sentido, cabe destacar que las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia se verán afectadas de lleno en su primer fin de semana por las medidas que rigen hasta el 6 de septiembre. Sin embargo, las limitaciones podrían variar a partir de esa fecha, por lo que podrían derivarse en cambios en la programación de los festejos.
Otros eventos
Por otra parte, en el programa festivo que se ultima para honrar a la Mare de Déu de Gràcia --y aunque quedan flecos por solventar-- no faltarán los espectáculos y conciertos limitados a un aforo máximo de personas, siempre sentadas. En principio, este tipo de eventos tendrán lugar en las amplias plazas Major y del Llaurador, aunque no se descarta que pueda incorporarse algún otro espacio con la suficiente superficie para garantizar la correcta separación entre sillas.
Y es que los conciertos de nivel se resguardan de nuevo, para las citas que se incluyen en la segunda edición de la iniciativa Vila-real Alive, que ya tuvo una gran aceptación el pasado año. Se trata de una actividad cuyo objetivo es fomentar la recuperación económica de la ciudad tras la pandemia y en la que, una vez acabadas las fiestas patronales --esta vez del 16 al 26 de septiembre-- traerá a la ciudad a cantantes y grupos como Los chikos del maís, Manel, Nil Moliner, Zahara, Ciudad Jara, El Kanka y Kutxi Romero.
Compartir reinado
Las fiestas patronales que Vila-real celebrará del 3 al 12 de septiembre en honor a la Mare e Déu de Gràcia volverá a contar con una doble representación festiva, ya que continuarán compartiendo reinado Carmen Rubert -que fue proclamada en el 2019- y María Carmona que, elegida en el 2020, no pudo ostentar oficialmente el cargo como consecuencia de la pandemia del covid-19 y la suspensión de los festejos demayo y de septiembre de aquel año. Según ha podido saber este rotativo, la proclamación de María tendrá lugar cara a Sant Pasqual del 2022, cuando se confía en que se vuelva a cierta normalidad tras la actual crisis sanitaria.
Benlloch pide "no dar pasos atrás"
"Hay que mantener la cautela y actuar con responsabilidad para no retroceder en la lucha contra la pandemia"
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, hizo ayer un llamamiento a la ciudadanía para «mantener la prudencia» y «actuar desde la cautela y la responsabilidad», con el fin de seguir reduciendo la incidencia del covid-19 en el municipio. Un mensaje que también tiene una clara intencionalidad en el sentido de concienciar al vecindario para «no dar pasos atrás» en la lucha contra la pandemia, máxime teniendo en cuenta que la ciudad está a poco más de dos semanas de iniciar las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia.
Al respecto, el munícipe aprovechó para anunciar la convocatoria de una junta de portavoces para el próximo martes, a las 11.00 horas, en la que participarán representantes de todos los grupos políticos con presencia en la corporación municipal, a quienes presentará el criterio del equipo de gobierno sobre la regulación de la actividad de los casals de las peñas de cara a los festejos de la Mare de Déu de Gràcia. «El objetivo es tomar decisiones desde el diálogo y el consenso, como siempre hemos hecho», afirma el primer edil.
Posteriormente, el jueves 26 de agosto se convocará el Consell Rector de Festes para aprobar la programación de los festejos de septiembre, a la que el pleno del Ayuntamiento dará el visto bueno en la sesión ordinaria del mes de agosto, a celebrar el día 31.
«Si somos responsables y seguimos haciendo las cosas bien como hasta ahora, podremos tener unos festejos un poco más relajados. De lo contrario, nos arriesgamos a que de nuevo la Generalitat tenga que imponer el toque de queda y otras limitaciones», asevera el alcalde Benlloch, quien hace este llamamiento teniendo en cuenta que en la madrugada de ayer se levantó en Vila-real la prohibición de no circular por la calle a partir de la una.
