El alcalde de Vila-real, el socialista José Benlloch, responsabilizó ayer al PP del «empastre» en el que los ejecutivos populares en la ciudad asegura que convirtieron el proyecto de la ronda suroeste de Vila-real. El munícipe sale así al paso de las críticas vertidas por la formación que ahora lidera Adrián Casabó y reivindica el trabajo que, en la actualidad, se acomete desde el Ayuntamiento y la Generalitat «tratando de solucionar este problema de la manera más eficaz posible y que será una realidad gracias a los actuales gobiernos en la ciudad y en la Comunitat».

De esta forma, Benlloch achaca a «la nefasta gestión del PP» el problema de la conexión de la ronda con la N-340, por cuanto «según el proyecto aprobado en su día durante el gobierno popular, corresponde acometer la obra al urbanizador del programa Espai Vila-real, aquella gran estafa de centro comercial, Ikea y no sé cuántas cosas más que nos vendieron y que, como todo lo demás, no fue más que una enorme operación de especulación urbanística».

"Solucionaremos este enorme empastre del PP, como ya hicimos con el Palau de Justícia o la Biblioteca Universitària del Coneixement"

En este sentido, el munícipe vila-realense asevera que el entonces president, Francisco Camps, «se limitó a poner una primera piedra en mayo del 2011, en un acto por todo lo alto, y después dejaron un gran empastre que estamos intentando solucionar».

Críticas de los populares

Benlloch se pregunta si las últimas críticas al respecto de la circunvalación por el oeste de la ciudad desde la filas populares lideradas por Adrián Casabó responden a «afirmaciones malintencionadas o son fruto del desconocimiento del nuevo presidente del PP local». Y asevera que «la ciudadanía tiene que saber la verdad sobre el proyecto de la ronda suroeste; tiene que saber que, durante 20 años de gobierno en la Generalitat (1995-2015) y 16 en Vila-real (1995-2011), el Partido Popular del que Casabó se siente tan orgulloso no hizo más que expropiar terrenos a más de 200 propietarios y no pagar a nadie».

Y añade: «En una etapa en la que había dinero a patadas para la Fórmula 1, la Copa América y otros excesos, no hubo ni un euro para una infraestructura imprescindible para el desarrollo económico de nuestra ciudad».

"Para nosotros Vila-real es lo primero; y ojalá el PP de Casabó hubiera puesto los intereses de la ciudad por delante"

Al respecto, esgrime que «es este gobierno del cambio en Vila-real quien paga, pese a la ruina que nos dejó el PP, más de seis millones de euros para esas expropiaciones. Y hace hincapié en que «la mala gestión de los populares de Casabó es tal que algunos afectados han acudido a la Justicia para recurrir la valoración de sus terrenos y ahora estamos pagando esas sentencias». Como ejemplo, Benlloch cita varias resoluciones que se abonan con el presupuesto del presente ejercicio del 2021, «que llegaron justo cuando íbamos a aprobar las cuentas, proceso que tuvimos que frenar para incluirlas y pagar más de 230.000 euros ahora, que se suman a los 90.000 ya saldados con otros dueños».

Puesta en valor

El primer edil pone en valor «el esfuerzo del actual ejecutivo valenciano liderado por Ximo Puig que, en el momento más difícil, con una Generalitat en quiebra fruto del despilfarro y la corrupción del PP, ha hecho posible en solo seis años la licitación y ejecución de la ronda, una circunvalación de tres kilómetros, de ocho millones, fundamental para el Vila-real del 2030 y que será una realidad ahora». 

Y en cuando a los costes de mantenimiento del vial, Benlloch incide en que el PP «jamás planteó que los asumiera la Generalitat y no firmó ningún convenio».