Vila-real dispondrá en unos meses de contenedores de basura de última tecnología al incorporar estos geolocalizadores y sensores que permitirán realizar un seguimiento en tiempo real tanto de la recogida como de la limpieza viaria así como controlar volumen y frecuencia de utilización. Esto, unido a la modernización de la flota de camiones, con vehículos actuales y silenciosos, permitirá adaptar y rediseñar las rutas y horarios para una mayor eficiencia en el servicio, incluso realizar esta labor en horario diurno, reduciendo las molestias de ruidos durante la noche. Esta es una de las mejoras del contrato del servicio de recogida de residuos en el que el Ayuntamiento trabaja y que sumará también la limpieza de las calles, unificando así las licitaciones para lograr una mayor eficiencia y una mejor respuesta ante las necesidades de la ciudad.

El consistorio se encamina “a pasos de gigante” hacia la digitalización y modernización de estas prestaciones que, con un coste anual de 3,5 millones y vigencia de ocho años, también supondrá la incorporación del basurero marrón para restos orgánicos. El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, ha explicado que el pliego de condiciones cuenta ya con todos los informes favorables para su tramitación y aprobación en el próximo Pleno ordinario, el 31 de agosto, para su posterior licitación.

"El objetivo es ir disminuyendo progresivamente la fracción resto, es decir, los residuos no orgánicos que no se pueden depositar en ninguno de los contenedores de reciclaje”

Francisco Valverde - Concejal de Servicios Públicos de Vila-real

La recogida de orgánicos de forma específica con cerca de un millar de contenedores de diferente capacidad supondrá, según el edil de Servicios Públicos, “un cambio sustancial de filosofía, puesto que el objetivo es ir disminuyendo progresivamente la fracción resto, es decir, los residuos no orgánicos que no se pueden depositar en ninguno de los contenedores de reciclaje”. En cuanto a los recipientes para papel y cartón, así como de envases ligeros, también se prevé ampliar su cifra hasta duplicar la actual. Los depósitos de la fracción resto –de color gris- se renuevan aunque la prioridad es realizar la transición para incrementar el volumen de recogida de residuos orgánicos, en detrimento del de restos.

Implicar a la sociedad

Además, para informar a la ciudadanía de los cambios en el modelo de recogida de basuras, el pliego de condiciones incluye también la contratación de cuatro educadores ambientales que realizarán una labor a pie de calle de acompañamiento e información para dar a conocer el sistema de separación de los residuos en origen. “Es importante que la ciudadanía se conciencie de la necesidad de caminar hacia un nuevo modelo más sostenible y que reduzca a la mínima expresión los residuos que acaban en el vertedero”, ha recalcado el edil.