El Ayuntamiento de Vila-real, a raíz de las recientes lluvias y las altas temperaturas, mantiene y refuerza el control periódico que evite la proliferación de los insectos. La empresa encargada de realizar los tratamientos efectúa inspecciones y actuaciones durante todo el año, pero de manera especial en verano, cuando la problemática es más habitual. En estos meses, los controles y tratamientos se llevan a cabo de manera semanal, tal y como explica la concejala responsable de Sanidad, Silvia Gómez. Así, estos días se pone el foco en diferentes áreas periurbanas, zonas de huertas, solares situados en la entrada sur a la ciudad, entorno del Hospital de la Plana, entorno del río Millars y Termet; además, en el casco urbano también se revisan zonas verdes, acequias e imbornales.
"Los ciudadanos deben vigilar también que en sus hogares no haya ningún punto de acumulación de agua estancada que pueda dar lugar a un foco”
“En la lucha contra los mosquitos es importante la constancia en los tratamientos y también la prevención”, asegura Gómez, quien recuerda a los ciudadanos que “deben vigilar también que en sus hogares no haya ningún punto de acumulación de agua estancada que pueda dar lugar a un foco”. “Desde el Ayuntamiento estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que la presencia de estos insectos no sea un problema y para actuar tanto de manera preventiva como en el momento en que se nos comunica la existencia de algún punto más problemático”, señala la concejala de Sanidad.
Aportación autonómica
El Ayuntamiento ha recibido además una subvención por parte de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, que tiene como finalidad colaborar en la financiación de los tratamientos para combatir el mosquito tigre durante el ejercicio de 2021. La cantidad asignada a Vila-real es de cerca de 650 euros, una aportación que se recibirá a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
