«Vila-real está con las mujeres y niñas afganas». Vecinos y, sobre todo, vecinas del municipio se concentraron ayer en la plaza Mayor para protestar ante el horror al que se enfrentan las ciudadanas de Afganistán tras la vuelta al poder del régimen talibán. Tras dos décadas de pequeños pasos en los que la población femenina de ese país ha ido conquistando derechos mínimos, todo apunta a que la toma de la nación por parte del grupo extremista acabará rápidamente con estos avances, pese a sus promesas de dignificación hacia la mujer, y devolverá el gobierno de humillación al territorio.
Unas circunstancias que han motivado las imágenes de miles de ciudadanos afganos en el aeropuerto de Kabul, intentando salir del país para huir rápido de las represalias de los talibanes.
Precisamente para protestar por esta situación, el Grup de Dones de Vila-real, el colectivo Afym LGTBI+ y la asociación de personas sordas de Vila-real (Apesovil) convocaron ayer una concentración en la plaza Mayor en defensa de las habitantes de Afganistán, en la cual participaron también miembros de la corporación municipal.
En el transcurso del evento, la portavoz del Grup de Dones, Anna Claramonte, solicitó que «Vila-real se declare como ciudad acogedora de estas mujeres y niñas».
Una medida que cuenta con el apoyo del consistorio, ya que la junta de portavoces, que se reunió ayer, acordó consensuar una declaración institucional para su aprobación en el próximo pleno en apoyo del pueblo afgano y a favor de la solidaridad con las personas que huyen del país, como ya anunció la semana pasada el alcalde, José Benlloch.
En este sentido, la primera teniente de alcalde, Silvia Gómez, explicó que los grupos municipales se muestran a favor de que Vila-real se declare ciudad acogedora de exiliados de esa nación y de que el Ayuntamiento ofrezca, en colaboración con las entidades que están trabajando en esta crisis humanitaria, los recursos a su alcance. En la provincia, Betxí y Almassora también han dado pasos en este sentido.
