Cerca de 90 actos, todos ellos adaptados a las medidas de seguridad a que obliga a pandemia del covid-19, dan forma al programa de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia del 2021 que, tras el paréntesis a que obligó la crisis sanitaria el pasado año, se desarrollarán del 3 al 12 de septiembre.
Un programa al que ayer dio luz verde el Consell Rector de Festes de Vila-real --integrado por la Junta de Festes, la Comissió de Penyes y todos los grupos con representación en el consistorio--, con el voto unánime de todos sus miembros.
Al respecto, el concejal del área, Diego Vila, destaca el consenso de todos los partidos --PSPV-PSOE, PP, Compromís, Ciudadanos, Unides Podem y Vox-- a la hora de dar el visto bueno a la programación elaborada por los entes festivos de la ciudad.
Durante la celebración del Consell Rector, que estuvo presidido por el alcalde, José Benlloch, el presidente de la Junta de Festes, Toni Carmona, detalló el amplio abanico de actividades culturales, musicales, infantiles, taurinas y religiosas, todas ellas adaptadas a los protocolos anticovid, como la delimitación de espacios acotados para la celebración de los eventos o el control de aforo, entre otros.
Como adelantó Mediterráneo el pasado 20 de agosto, la tradicional baixà de la particular Moreneta vila-realense, dará el pistoletazo de salida a 10 días de festejos patronales. Una baixà en la que, de nuevo, la imagen de la Mare de Déu de Gràcia desfilará a hombros de sus portadores --el pasado año el traslado se realizó en un camión del departamento de Servicios Públicos--, aunque no habrá procesión oficial ni recibimiento frente al convento de Carmelitas, pues volverá a oficializarse en la plaza del Mercat Central, donde su ubica una de las entradas laterales de la iglesia arciprestal por la que entrará la Virgen.
Agradecimiento
El edil Vila destaca el trabajo de la Junta de Festes y la Comissió de Penyes «para preparar una programación de actos adaptada a la situación sanitaria, que nos permitirá honrar a nuestra patrona, siempre desde la prudencia y la responsabilidad».
En este sentido, el edil hace un llamamiento a la ciudadanía para que viva estas fiestas «desde la moderación, el sentido común y sobre todo desde el cumplimiento de las normas y recomendaciones que el alcalde dictará a través de un bando la próxima semana». Y avanza que se difundirán y los protocolos para cada acto.
Furor por los toros cerriles
El parón de los festejos populares y el obligado paréntesis en la realización de cualquier tipo de actos taurinos durante un año y medio a causa de la pandemia del coronavirus, está desembocando en un auténtico éxito de este tipo de citas en la provincia, una vez se ha levantado la prohibición de realizarlas y pese a que se llevan a cabo en plazas portátiles con aforo controlado.
Y Vila-real no iba a ser menos. De hecho, ya cosechó una gran aceptación su apuesta pionera de montar una plaza portátil en septiembre del pasado año, aunque fuera de las fiestas patronales. Y ahora -- esta vez sí, dentro de la programación para la Mare de Déu de Gràcia--, la respuesta de los aficionados vila-realenses no se ha hecho esperar y, a diario, se forman colas en la plaza Mossén Ballester para poder conseguir una de las invitaciones, tanto para la exhibición de vaquillas como para los toros cerriles.
Tanto es así que, durante las dos primeras jornadas de reparto de entradas --que se efectúa de 9.00 a 11.00 y de 19.00 a 21.00 horas en la Casa de la Festa-- prácticamente se han agotado las cerca de 1.400 de cada día. Con todo, el concejal de Fiestas, Diego Vila, explica que «las invitaciones que más pronto se agotan son las de los toros cerriles y las de actos de los fines de semana».
El programa taurino de los festejos de la Mare de Déu de Gràcia incluye la suelta, en la plaza que se instalará junto al jardín de Jaume I, de toros cerriles de Adelaida Rodríguez, Sánchez-Urbina, Centelles, Montes de Oca y Jandilla.
