El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha avanzado la intención del Ayuntamiento de poner en valor, de la mano de los responsables de la iglesia arciprestal, el «impresionante» fondo de que dispone el ahora limitado espacio con que cuenta el primer templo local para mostrar una pequeña parte de los elementos que atesora.

Así lo anunció el primer edil vila-realense en una entrevista a Medi TV, la televisión del periódico Mediterráneo, en la que anunció que se trabaja en la posibilidad de habilitar el primer piso de la arciprestal para crear «el que sería, con toda probabilidad, el museo parroquial más grande e importante de la Comunitat». Al respecto, Benlloch incidió en que el edificio es el templo parroquial «más grande España» y recordó que tiene estructura de catedral.

«La idea es poder dar utilidad para este fin al primer piso del templo y hacerlo accesible, a través de un ascensor, para que pueda exhibirse en él la impresionante colección de auténticas piezas de arte religioso con que cuenta la arciprestal», explicó el munícipe, entre las que destaca el material perteneciente al cardenal Vicente Enrique y Tarancón o del convento de las dominicas.

La iniciativa forma parte del proyecto del actual ejecutivo local de impulsar un triángulo de recintos museísticos y patrimoniales que sean un atractivo para la apuesta del turismo religioso en la que trabaja el consistorio. Un triángulo en el que a la propia iglesia arciprestal se sumarían la basílica de Sant Pasqual y su museo del Pouet, así como la casa-museo del artista local Vicente Llorens Poy.

Precisamente, respecto a la colección que pertenece ahora a los herederos de Llorens Poy, el alcalde informó que «estamos trabajando en adquirir este fondo para la ciudad». 

Valiosos órganos

Por otra parte, Benlloch destaca los dos órganos con que cuenta la arciprestal, «dos auténticas joyas, uno barroco y otro romántico». En cuanto al primero, cuyo origen se remonta al año 1724, se restauró en el 2007 por parte de la Fundación de la Llum de les Imatges; mientras que el segundo (1931), se restauró completamente -incluyendo sus 1.400 tubos-- a través de la campaña de apadrinamiento que lanzó el párroco, Javier Aparici, para conseguir los fondos necesarios el 21 de septiembre del 2019.

La intención es potenciar los conciertos de órgano que ya se han venido realizando con anterioridad a la irrupción de la pandemia y que, tal como apuntó Benlloch, «atraen tanto a vecinos de Vila-real como a los de otros municipios del entorno».