Hace casi un año que Fundació Caixa Rural Vila-real comenzó a perfilar Neurovila. Es un servicio que se dirige a la población afectada por Daño Cerebral Adquirido (DCA) al haber padecido una lesión en las estructuras cerebrales. Lo lanzan tras detectar «la necesidad de ampliar recursos y servicios que ayuden a restaurar y/o mantener la calidad de las personas con DCA», indican los responsables de un proyecto que surge a través de XiCaEs, prestación que atiende a menores con capacidades especiales, con la colaboración del Ayuntamiento.
La situación sanitaria por el covid ha hecho que la puesta en marcha de Neurovila, que se presentó en sociedad el pasado mes de julio, haya comenzado a funcionar hace unas semanas como centro neurorehabilitador, con una atención personalizada que engloba «todas las áreas competentes para intervenir en las secuelas tras la fase hospitalaria en los pacientes de DCA», recalcan los impulsores.
Así, se ofrecen acciones en cuatro espacios de intervención: fisioterapia, logopedia, neuropsicología y terapia ocupacional. «Cada una trabaja en las secuelas, ayudando a restaurar funcionalidades para alcanzar el mayor grado posible de autonomía que les permita tener una mejor calidad de vida», dicen desde Caixa Rural.
Técnicas novedosas
Además, explican que «contamos con una técnica innovadora transcraneal y no invasiva con fines terapéuticos y de investigación buscando la mejora del rendimiento cognitivo». Los representantes de la Fundació explican que se embarcaron en esta iniciativa porque «nuestra misión reside en fomentar y respaldar proyectos dirigidos a mejorar nuestra sociedad. Por ello, se crea un proyecto pionero e innovador en Vila-real como Neurovila con la finalidad de dar respuesta a las necesidades que presenta la población con DCA en nuestro entorno más cercano».
El proyecto ya está en funcionamiento puesto que los profesionales de las diferentes especialidades ya están atendiendo a los pacientes que lo precisan. El servicio, así como la información del mismo, se prestan en las instalaciones de Fundació de Caixa Rural, en la plaza de la Vila, 2.
Cuando se presentó el servicio el alcalde de Vila-real, José Benlloch, agradeció la creación de este tipo de atención porque «era un espacio que no estaba cubierto en la ciudad que necesitábamos cubrir». Benlloch también destacó la importancia de sumar recursos y gente para atender a otras personas.
