Vila-real instalará en el cementerio municipal una placa de cerámica sobre un pedestal, en recuerdo de los fallecidos como consecuencia de la pandemia del covid-19. Así se ha dado a conocer en el marco del homenaje que el Ayuntamiento y vecindario han rendido a las víctimas del virus, en el mismo lugar en el que se encuentran las fosas de los muertos en la guerra civil y los del incendio del Cine La Luz, en 1912. Precisamente en este lugar es donde el consistorio ha decidido colocar el recordatorio para quienes la pandemia ha dejado atrás en los últimos casi dos años.
Tras la tradicional misa de Todos los Santos en el camposanto vila-realense, una comitiva oficial presidida por el alcalde, José Benlloch, ha procedido a realizar la ofrenda de una corona de laurel frente al pebetero con la llama en memoria de todas las víctimas. Allí, un cuarteto de la formación Supramúsica ha interpretado dos piezas musicales en honor a los muertos en contiendas bélicas, catástrofes y pandemias.
90 víctimas de la pandemia, hasta ahora
"El covid-19 ha dejado en nuestra ciudad, hasta el momento, 90 víctimas mortales. 90 familias que, en unas circunstancias sociales adversas, han tenido que enterrar a sus seres queridos sin muchas veces ni siquiera poder despedirse de ellos como merecían. Víctimas de un virus, hasta el momento desconocido, que ha causado una grave conmoción social y económica pero, sobre todo, un gran dolor personal para estas familias”, señala Benlloch.
“Ahora que la crisis del covid-19, gracias sobre todo al éxito del proceso de vacunación, parece estar remitiendo, queremos que un día tan emotivo como es el 1 de noviembre, en el que todos recordamos a las personas que queremos y que ya no están con nosotros, sirva también de recuerdo y homenaje a las víctimas del virus”, agrega.
Afluencia multitudinaria al camposanto
La de hoy ha sido una mañana de una intensa presencia de vecinos en el cementerio municipal que no han querido dejar pasar la ocasión para rendir tributo a los seres queridos que ya no están. Los nichos lucen hoy más que nunca, después de que en los días anteriores se produjera un ir y venir constante de personas, con el objetivo de adecentar las lápidas y colocar flores a sus difuntos.
Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y la asociación de personas con discapacidad Acudim están trabajando para que todo salga a la perfección y para que cualquier ciudadano, independientemente de si tiene o no alguna discapacidad, pueda visitar el camposanto de Vila-real.