Sobrio pero muy emotivo. Así fue el acto institucional que, en el Auditori Municipal Música Rafael Beltrán Moner de Vila-real y bajo el nombre de Construint memòria, sirvió para homenajear --aunque fuera con 76 años de retraso-- a los vecinos de municipios de la Plana Baixa que padecieron el horror de los campos de concentración y de exterminio nazis, en especial el de Mauthausen. Un total de 28 castellonenses vecinos de esta comarca que, tras la guerra civil, vivieron el calvario del Holocausto liderado por Hitler, después de que el ministro franquista Ramón Serrano Suñer, a preguntas de los alemanes tras capturar a un nutrido grupo de españoles, negara la españolidad de todos ellos.

Listado con los 28 nombres de las víctimas de la comarca en los campos de concentración y exterminio nazis. MEDITERRÁNEO

«Fueron unas palabras que ya sonaron a condena de muerte», aseveró ayer la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez, quien junto al alcalde de Vila-real, José Benlloch, presidió un evento de homenaje que también se ha llevado cabo en otras localidades de la provincia y de la Comunitat, en el que no faltaron munícipes y ediles de las localidades con vecinos deportados a los campos nazis.

La moncofense Dolores Catalá, a sus 98 años, recogió la pieza de cerámica con el nombre de su hermano Vicente, uno de los vecinos de la comarca de la Plana Baixa que padeció los horrores de los campos nazis. ANDREU ESTEBAN

Y tampoco faltaron familiares de esas víctimas. De hecho, especialmente emotivo fue el momento en el que la moncofense Dolores Catalá recogió la pieza de cerámica con el nombre de su hermano Vicente, uno de los que padecieron el horror nazi. A sus 98 años, no dudó en estar presente en un acto en el que, como dijo Benlloch, pretendían dignificar a unas personas «que lucharon por la libertad y que no pudieron volver a casa». Y dirigiéndose a los familiares de los represaliados aseveró: «Hoy, después de tantos años, vuestro sufrimiento y vuestra lucha se ven reconocidos».

Un total de 28 fueron las placas cerámicas que recogieron autoridades y familiares con los nombres de las víctimas del nazismo, que posteriormente colocarán en lugares destacados y bien visibles de cada uno de los municipios.