El Ayuntamiento de Vila-real iniciará los trámites para solicitar que la tradicional Fira de Santa Caterina sea declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico, un peldaño más al interés provincial de que goza ahora. Así lo ha anunciado el concejal de Economía y Turismo, Diego Vila, quien ha adelantado que la preparación de la documentación arrancará una vez se celebra la edición de este año de esta cita comercial previa a la Navidad, el próximo domingo.
“Esta es una cita que traspasa las fronteras de Vila-real y de la provincia, y por ello vamos a tramitar la documentación para que se declare fiesta de interés autonómico”, ha señalado Vila, quien recuerda que “hace ahora 10 años de la declaración de interés turístico provincial y creemos que es momento de dar un paso más, porque la feria de Santa Catalina es uno de nuestros principales atractivos y genera un gran impacto comercial, ya que supone el pistoletazo de salida para la campaña de Navidad”.
Evitar aglomeraciones
Es este un evento que, tras el obligado parón del pasado año –pese a haberse reformulado para que pudiera celebrarse, el repunte de positivos por covid derivó en la suspensión definitiva del mismo- se retoma esta vez con fuerza, aunque siempre, como asegura el edil Vila, estableciendo una serie de medidas de seguridad, como es la obligatoriedad de acceder al recinto con mascarilla, teniendo en cuenta que se espera una gran afluencia de personas. Con todo, el concejal invita a los vecinos y visitantes a “evitar las aglomeraciones, si las hay”.
Asimismo, y como ya adelantó Mediterráneo, el tramo de la calle Major Sant Doménec se queda fuera, por su estrechez, del trazado de la Fira de Santa Caterina, con el fin de evitar el embudo que cada año se produce en este punto. Como contraprestación, se habilita la zona en la que se instala cada sábado el mercado de la fruta y la verdura, en la calle Cardenal Tarancón. De esta forma, y además de en el tramo de Cardenal Tarancón, los puestos de la feria también se repartirán entre la plaza Major, el Raval del Carme, y las calles Josep Ramon Batalla y Hospital.
Productos típicos
Un total de 200 son las paradas de venta de diferentes productos –en buena medida ligados al consumo relacionado con las fiestas navideñas, como es el de los frutos secos, los embutidos, los turrones o los elementos decorativos tradicionales de estas celebraciones- que se instalarán en los alrededor de los 1,1 kilómetros lineales de vías urbanas que dan forma al recinto ferial. Un recinto en el que se destina la plaza Major a las paradas de las entidades sociales y oenegés del municipio, con las que se promocionan sus actividades solidarias y se busca recaudar fondos para financiar las mismas.
