El salón de plenos del ayuntamiento de Vila-real fue ayer el lugar elegido para formalizar la constitución del primero de los cuatro consejos territoriales que creará la Conselleria de Educación en la provincia de Castellón para impulsar la Formación Profesional (FP) de la mano de los municipios y el sector empresarial.

Una cita en la que el alcalde, José Benlloch, reiteró la apuesta del equipo de gobierno que lidera por la FP, a través de la promoción de la oferta formativa del municipio y su ampliación con proyectos como el futuro centro integrado de Formación Profesional de Edificación y Obra Civil que el departamento que encabeza el conseller Vicent Marzà anunció que se construirá en Vila-real, aunque tendrá una vocación provincial.

En la constitución de este consejo territorial, además del primer edil, también participaron, entre otros, el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler; el director general de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen General, Manuel Gomicia; y el director territorial, Alfred Remolar, así como diferentes representantes municipales y agentes económicos y sociales que forman parte de este consejo.

Se trata de un organismo cuya misión es implicar a los municipios en la planificación de la oferta de estos estudios, difundir, identificar nuevas competencias y elaborar propuestas para adaptarse al cambio de modelo y a las necesidades de personal cualificado de los sectores productivos.

Los frutos

Benlloch hizo hincapié en que Vila-real recoge los frutos de la planificación y el trabajo de los últimos años, en los que «hemos tenido una implicación real en la promoción y fomento de la FP para responder a las necesidades del sector empresarial en cuanto a la preparación de mano de obra cualificada y, de esta manera, favorecer la empleabilidad de nuestros jóvenes». En este sentido, el municipe recordó la fuerte tradición e implantación de este tipo de enseñanza en la ciudad, por cuanto Fundación Flors fue el segundo centro de la provincia en implantar la Formación Profesional. En estos momentos, la oferta se distribuye entre los institutos Miralcamp, Francesc Tárrega y Professor Broch i Llop. 

Benlloch puso en valor el trabajo de la Generalitat para acercar la oferta educativa a la realidad del territorio e incidió en que el Ayuntamiento y la Conselleria trabajan en nuevas infraestructuras, una de ellas el primer centro integrado de Formación Profesional de Edificación y Obra Civil, que contará con 660 plazas y 11 ciclos formativos vinculados a la reforma y mantenimiento de edificios. 

Por su parte, Soler recordó que la legislación reconoce el papel de los municipios y de los agentes sociales y económicos en la definición de la oferta de FP para que tenga en cuenta la realidad socioeconómica territorial. Y resaltó la voluntad de la Conselleria de Educación de trabajar para la mejora cualitativa y cuantitativa de la FP para adaptarse a las necesidades actuales y facilitar la inserción laboral del colectivo juvenil.

55 municipios de seis comarcas

Un total de 55 municipios de seis comarcas castellonenses se integran en el consejo territorial del área 3 para impulsar la Formación Profesional. En la Plana Baixa están Almenara, Burriana, Betxí, Nules, Onda, Vila-real, Aín, Alcúdia de Veo, Artana, Alfondeguilla, les Alqueries, Eslida, la Llosa, la Vilavella, Moncofa, Suera, Tales, Xilxes, la Vall d’Uixó y Ribesalbes.

En la Plana Alta, Castelló y Cabanes. En Els Ports, Vilafranca. En l’Alcalatén, l’Alcora, Atzeneta, Vistabella, Benafigos, Costur, Figueroles, les Useres, Xodos y Llucena. En l’Alt Maestrat, Albocàsser, la Torre d’en Besora, Benassal, Ares, Culla y Vilar de Canes.

Y en el Alto Mijares, se integran en el ente Arañuel, Argelita, Ayódar, Castillo de Villamalefa, Cortes de Arenoso, Cirat, Espadilla, Villahermosa, Toga, Fuentes de Ayódar, Zucaina, Fanzara, Ludiente, Torralba, Torrechiva, Vallat y Villamalur.