El tradicional traslado de la imagen de la Inmaculada desde la sede de las purisimeras, frente a la basílica de Sant Pasqual de Vila-real, hasta la iglesia arciprestal dio inicio ayer a los actos grandes de las celebraciones anuales de la Congregación de Hijas de María Inmaculada.
La entidad religiosa vila-realense recuperó la procesión para acompañar a su patrona, después de que el pasado año la imagen tuviera que realizar el recorrido sobre un camión, con la finalidad de cumplir con las restricciones establecidas por las autoridades para evitar los contagios por covid-19.
Entre los próximos actos de los festejos anuales de las purisimeras destacan la fiesta juvenil que tendrá lugar el sábado por la noche, las jornadas grandes del próximo domingo (la de la Archicofradía de la Felicitación Sabatina), la del día de la Inmaculada y la fiesta principal de la entidad, el domingo 12 de diciembre.