Tras casi tres meses de trabajo, dos de preparativos previos y cerca de uno de montaje, ayer se inauguró el belén monumental de Diego Pérez en la Casa de l’Oli de Vila-real. Las escenas y personajes son los propios de esta representación pero las figuras, aunque es una tendencia al alza en los últimos años con casos muy exitosos como el de Burriana, son un aliciente: Playmobil, 2.000 muñecos y la cifra total se eleva a 6.000 piezas sobre una superficie de 20 m² de tablero, aunque daría para más, asegura su creador, puesto que «algunas zonas están apretadas».
Pérez, que pone mucho empeño en customizar cada uno de los elementos que utiliza, ha articulado su montaje en varias partes: la marítima de un pueblo romano con las termas, la sinagoga; otra con el palacio de los fariseos y el de las fariseas --novedad este año-- , el circo romano y los gladiadores y con la muralla como separación, la aldea con el pesebre, casas y todo tipo de animales; y al cruzar el río recrea la huida a Egipto, con las pirámides y templos de faraones y Jesús honrando a sus progenitores.
Los belenes, desde la cuna
La pasión de este vila-realense por estas recreaciones navideñas viene de antiguo. «Desde niño, me ha interesado el tema de los belenes. Desde el nacimiento de mis hijos retomé la afición con el portal, los Reyes Magos... y poco a poco fue creciendo en mi casa hasta que hace un par de años lo instalamos en una planta baja y ahora el Ayuntamiento me ha dado la oportunidad de montarlo en esta sala que espero que sea muy visitada».
Antes de que abriera sus puertas al público, su artífice explica que ya tenía concertadas para hoy visitas de varios colegios de Vila-real. También llegarán aficionados de los Playmobil de otros puntos de España como de Castelló, València o Cuenca interesados en conocer el resultado final de una recreación que han ido viendo gracias a los vídeos que Diego ha ido compartiendo. Un reconocimiento, en forma de visita, a un gran esfuerzo en el que la guinda del pastel es «la sonrisa de los niños cuando lo ven». Además, señala, «es la excusa perfecta para que los más pequeños entren a una sala expositiva y se acerquen a descubrir la cultura».
Este artista de belenes, electricista en Porcelanosa, agradece el apoyo y las facilidades que le ha prestado la Fundación José Soriano para el material de imprenta.
El próximo reto, cuando Vila-real celebre sus 750 años de historia, será recrear la vila y concesiones otorgadas por el rey Jaume I «100% con Playmobil», aprovechando muchas de las piezas que ya tiene al ser «muy componibles».