La subida salarial del 2% para los empleados públicos que ha aprobado el Gobierno central impactará en las cuentas municipales del Ayuntamiento de Vila-real para el próximo año, que deberán incluir 386.000 euros más en el capítulo de Personal. Una nueva contingencia a la que tiene que hacer frente el equipo de gobierno para poder cuadrar las cuentas de 2022 y que se suma a los imprevistos de los últimos meses en forma de nuevas sentencias urbanísticas, incrementos de costes energéticos por la subida de la luz y el gas, repunte en el gasto por el tratamiento de los residuos, aumento del IPC en el precio de los suministros y contratos e incertidumbre en ingresos como la plusvalía.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha detallado que la previsión inicial del equipo de gobierno era poder dar luz verde a las cuentas de 2022 antes de que el Gobierno central hiciera lo propio con los Presupuestos Generales del Estado. De esta manera, el Ayuntamiento podría haber esperado a enero para consignar, a través de ahorros, el incremento salarial del 2%. Pero “ante las diferentes contingencias e imprevistos de las últimas semanas, que nos han obligado a reajustar las previsiones iniciales cuando ya teníamos prácticamente el presupuesto cerrado, ha sido imposible aprobarlo antes, de manera que, en vista de que el Estado sacará adelante las cuentas generales en pocos días, se hace necesario incluir la previsión del incremento salarial en el presupuesto municipal que estamos ultimando”.

Impacto económico

Benlloch ha remarcado el impacto económico que supone esta subida en la nómina de los empleados municipales. “El cierre del año con un IPC superior al 5% ha hecho que el Gobierno central apruebe una subida salarial del 2%, un porcentaje mayor que en años anteriores, y que en el caso del Ayuntamiento de Vila-real se traduce en 386.000 euros más en el capítulo de Personal”. La línea ascendente de incrementos salariales aprobados por el Gobierno en los últimos años ha hecho que, en el caso de Vila-real, este capítulo se haya incrementado en 3 millones de euros desde 2019. De hecho, la previsión para 2022 es que la nómina total de los empleados municipales suponga el 41,2% del presupuesto del próximo año. El Ayuntamiento de Vila-real cuenta 518 con trabajadores, entre funcionarios y otros empleados, entre los que están también los beneficiarios de programas de empleo como Empuju y Ecovid, que han supuesto la incorporación este mes de medio centenar de personas.

“La situación financiera del Ayuntamiento de Vila-real es muy complicada y el margen económico que tenemos es muy poco, a pesar de la actualización de la contribución un 5%, con arreglo al IPC”, subraya Benlloch. “Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para cuadrar las cuentas de 2022 sin que se vean afectados los servicios que prestamos a la ciudadanía, y que cada vez son más, porque no queremos que Vila-real pierda ninguna oportunidad y queremos que las personas sigan siendo el centro de nuestras políticas”, recalca el primer edil.

Dificultades a sortear

Entre las dificultades que ha tenido que sortear el equipo de gobierno para poder cerrar los presupuestos del próximo año no solo está el incremento de los contratos por el IPC, la subida de costes energéticos y del tratamiento de los residuos; hay que seguir sumando varapalos urbanísticos heredados de la etapa del PP. De hecho, hace pocos días, con el presupuesto del próximo ejercicio prácticamente cerrado, una nueva comunicación de resoluciones urbanísticas descuadró las cuentas municipales, que deberán afrontar en los próximos meses el pago de 840.000 euros correspondientes a varios expedientes de los años de gobierno del Partido Popular. Entre ellos, una parte del jardín de Jaime I, que supondrá un desembolso imprevisto de 807.970,35 euros.