Dos son las mercantiles que optan a resultar adjudicataria del servicio público de transporte colectivo urbano de viajeros de Vila-real, conocido como Groguet. Será en la segunda convocatoria que ha realizado el Ayuntamiento, a causa de la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que atendió el recurso especial que una firma (Autocares Meseguer) presentó contra el acuerdo de adjudicación anterior, dictado por el pleno del Ayuntamiento en agosto del año pasado, a favor de Hicid. A ese primer concurso concurrieron un total de cuatro compañías.
El consistorio cerró el pasado lunes el plazo para presentar las ofertas para prestar este servicio en la localidad durante la próxima década por un valor estimado de 5.644.923,12 euros. Los pliegos son los mismos que los que se publicaron en primera instancia ya que, según se explicó en sesión plenaria, el tribunal no ha puesto ningún tipo de reparo legal.
El alcalde, José Benlloch, defendió que, cuando entró en funcionamiento el autobús Groguet en el año 2018, «se acababa de aprobar la nueva Ley de Contratos y el servicio se activó como un proyecto piloto». Tres años después, valoró el primer edil, «hemos demostrado con datos que ha sido un éxito y ahora se hace necesario darle una estabilidad contractual a través de una licitación abierta».
