El Ayuntamiento de Vila-real, a través del Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars, trabaja para la reapertura de la Ruta Botánica, que permanece cerrada desde otoño a causa de los desprendimientos ocasionados por las fuertes lluvias. La Junta de Gobierno del consorcio ha dado luz verde a una actuación para la retirada de rocas y consolidación de la cantera para reducir el peligro de caída de piedras para poder, de esta manera, reabrir de nuevo la senda sin ningún tipo de riesgo para los usuarios y residentes de la zona. El proyecto, valorado en cerca de 12.000 euros, se ha definido en base a los estudios técnicos realizados el pasado diciembre por una empresa especializada que realizó un vuelo fotogramétrico con un dron para determinar los riesgos geológicos en la zona. Concretamente se estudió un kilómetro del margen derecho del río desde el puente de Santa Quitèria hasta el lugar exacto donde se produjo el desprendimiento. Asimismo, también se ha revisado el mismo margen pero en el tramo entre el medidor y el molino Paquero, una sección de más de medio kilómetro. 

Celeridad y seguridad

El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha recordado la preocupación que desde el primer momento ha mostrado el Ayuntamiento, así como el resto de miembros del consorcio del paisaje protegido, por la situación de este tramo de la ruta botánica y ha indicado que “hemos intentado actuar con la máxima celeridad pero sobre todo hemos priorizado garantizar la seguridad a los vecinos además de minimizar los daños en un entorno de gran valor ecológico y paisajístico tan apreciado por la ciudadanía”. Por ello, tras producirse los desprendimientos a finales de septiembre, se procedió de inmediato al cierre de la senda que discurre junto al Millars por prevención y seguridad y se encargaron los correspondientes estudios para comprobar el estado de la cantera en un tramo amplio para detectar posibles riesgos para las viviendas situadas en la parte superior y localizar las zonas que presentan una mayor problemática. 

Así, una vez conocidos los resultados del estudio con dron, se solicitó un proyecto de actuación y la Junta de Gobierno del Consorcio del Millars ha dado luz verde esta misma semana a la contratación del mismo. Benlloch ha agradecido la sensibilidad del ente para llevar a cabo estos trabajos “sobre todo por una cuestión de seguridad, pero también para que la ruta pueda volver a estar operativa y que los vecinos y vecinas puedan disfrutar de nuevo de este entorno privilegiado”.