Vila-real ha logrado consolidar en los últimos cinco años una cifra de habitantes que le permite seguir formando parte del conjunto de ciudades de más de 50.000 residentes, lo que supone mantener una serie de ventajas a la hora de recibir fondos de otras administraciones, pero también algunas obligaciones, como contar obligatoriamente con una línea de autobús, que en el caso de Vila-real tiene una peculiaridad, como es la de ser gratuito para los usuarios.
Y es que el ritmo ascendente en el número de habitantes le ha permitido sumar 1.000 vecinos más en el último lustro, hasta alcanzar los 51.762 habitantes a mediados de enero, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes municipales. Con todo, las mismas fuentes matizan que se trata de estadísticas provisionales, por cuanto los técnicos encargados del censo depuran cada mes los números, al contabilizar las altas y las bajas por diferentes motivos.
"En el 2012 se notó el impacto de la crisis financiera y de una ciudad paralizada, con un claro efecto de la desindustrialización"
Aun así, es una cantidad de residentes que aleja el fantasma de situarse por debajo de los 50.000. Vila-real cerró el ejercicio 2016 con un pico negativo de 50.252 habitantes, perdiendo respecto al 2012, según los datos del INE, cerca de 1.100 ciudadanos. Después la tendencia no paró de crecer. «En ese momento se vio el impacto de la crisis financiera y de una ciudad paralizada, con un claro efecto de la desindustrialización, con el cierre o traslado a otros lugares de empresas como Alaplana, Fritta, Estudi Flama o Azuvi, entre otras», señala el alcalde, José Benlloch, quien incide en que «los efectos más duros se produjeron en el periodo 2012-2016» y, a partir del 2017, parece que empezaron «a respirar y crecer».
"La población de Vila-real está estabilizada y vamos a trabajar para atraer a más gente y llegar en el 2030 a 55.000 vecinos"
«Nuestra población está bastante estabilizada, por encima de los 51.000 habitantes, y ahora tenemos que trabajar, en cuanto esta pandemia nos deje, para atraer a más gente que quiera vivir, y para ello nos hemos volcado en los últimos años por contar con mejores servicios públicos y oportunidades para la gente», asevera el alcalde, quien aspira a alcanzar los 55.000 habitantes en el 2030.
En el 2020, Vila-real logró recuperar los números registrados hace una década, en el 2012, con 51.293 habitantes, y las previsiones apuntan a que esta tendencia se mantendrá, teniendo en cuenta el crecimiento de la ciudad en el ámbito empresarial y económico en general.
Menor índice de paro de la Comunitat
Se trata del municipio de más de 40.000 habitantes de toda la Comunitat Valenciana que mantiene desde hace meses su liderazgo como el de menor índice de paro, con un 11,91%, un porcentaje que le sitúa lejos del 14,37% registrado en València, el 14,88% contabilizado en Castelló o el 15,29% que existe en Sagunt. Un factor que evidencia un aumento de la oferta de ocupación en la ciudad.
