El Ayuntamiento de Vila-real ya ha completado la redacción del nuevo proyecto que permitirá reactivar la rehabilitación del albergue de la Mare de Déu de Gràcia, situado en el Termet. El equipo de gobierno impulsó esta obra en el 2018 pero, finalmente, optó por aplazarla debido a la difícil situación económica municipal y ante la necesidad de destinar recursos a la lucha contra la pandemia, así como para redefinir el plan inicialmente previsto y ampliarlo tras detectar que el edificio requería de una intervención más ambiciosa para solucionar los problemas estructurales.

Con el objetivo de realizar una restauración “acorde a las características arquitectónicas del albergue, obra del arquitecto Eugenio Cendoya, y del potencial que puede tener este edificio para su uso como un espacio sociocultural”, como señala el concejal de Territorio, Emilio Obiol, el consistorio llegó a un acuerdo con la Diputación de Castellón para sufragar el nuevo proyecto de rehabilitación a través de un convenio con la institución provincial.

Imagen sobre plano de cómo quedará la parte frontal del albergue de la Mare de Déu de Gràcia de Vila-real, una vez rehabilitado. MEDITERRÁNEO

En estos momentos, el departamento de Territorio ya cuenta con un proyecto de ejecución, que está en fase de supervisión por parte de los técnicos de la Diputación con vistas a poder cerrar el acuerdo de colaboración para ejecutar las obras, valoradas en 360.000 euros. Uno de los aspectos centrales del proyecto es la construcción de un recinto polifuncional anexo al inmueble actual, que se ha bautizado como pabellón Cendoya, en homenaje al arquitecto autor del edificio, que data de 1931. Este pabellón acristalado se ha concebido como un espacio “contemporáneo y flexible”, que permitirá ampliar el espacio para usos complementarios, como la realización de convivencias o reuniones de trabajo.

Recuperación de materiales

Según la memoria del proyecto de ejecución, la rehabilitación también contempla “recuperar materiales y sistemas constructivos tradicionales de la zona, como el ladrillo cerámico macizo, la bóveda tabicada y las carpinterías macizas de madera y se conjuga con las posibilidades que ofrece la industria actual, como acristalamientos dobles de seguridad con cámara de aire, aislamientos de altas prestaciones y perfiles y chapas metálicos laminados”.

En el perímetro del albergue, también se intervendrá para “eliminar barreras arquitectónicas y redefinir barandillas, alcorques, luminarias y bancos, que permitirán el descanso y contemplación de un entorno singular”. Además, se incluye la restauración y mejora, siempre desde el respeto al edificio original, de carpinterías exteriores, fachadas y cubierta, optimizando su consumo energético.

“Estamos ante un edificio que no solo es un referente de la arquitectura local sino que también destaca por su emplazamiento, en un enclave de gran valor histórico, patrimonial y paisajístico para la ciudad de Vila-real”, subraya Obiol, quien recuerda que el albergue formaba parte de un ambicioso proyecto de ciudad-jardín, proyectado a principios de los años 30 bajo el lema Mucho aire y mucho sol, y que se vio interrumpido por el estallido de la guerra civil. “Esta actuación dotará a Vila-real de un espacio polifuncional, adaptado a las exigencias técnicas actuales, eficiente energéticamente y que contribuirá a promocionar nuestro pulmón verde en el marco del plan de mejora del Termet”, concluye el edil.