El año nuevo chino, este 2022 se corresponde al 4720 según la cuenta cronológica tradicional china, año del tigre se ha celebrado en Vila-real gracias a la Escuela de Kung-Fu / Wushu Tradicional de la localidad que dirige Rubén Solera. Así, la plaza Major y las calles más céntricas se han convertido en el escenario de una completa exhibición, no solo de artes marciales sino de la cultura del país del sol naciente.
Así, los participantes en esta actividad, unas 35 personas a partir de cuatro años, han realizado un pasacalle con cinco dragones. Como explica Solera, los alumnos más jóvenes de su centro elaboraron estos seres mitológicos de forma manual con cajas de cartón, vasos, palos, papeles de colores y mucho ingenio.
Al finalizar el recorrido, en el escenario del ágora se ha llevado a cabo una muestra la labor que desempeña con sus alumnos. Y todo acompañado por música y ritmos propios de esa cultura. El responsable de la escuela, que atesora medallas por su buen papel en certámenes internacionales de kung-fu, recuerda que empezaron a promover la celebración del cambio de año chino en el 2009, fecha en la que también abrió las puertas del centro.
Difusión e interés
Solera señala que este tipo de iniciativas «aún no son muy habituales y no todo el mundo conoce la cultura china desde el punto de vista del folklore, por lo que, a veces, cuesta acercarse a la gente». Con todo, también hay personas que empezaron a asistir a sus clases después del interés que les suscitó ver estos eventos.
Desde la entidad que lidera, explica que también se ha colaborado con la cabalgata que organiza por la llegada del Año Nuevo Chino el Instituto Confucio de la Universitat de València, organismo que patrocinó la actividad realizada en Vila-real al valorar que ayuda a difundir no solo el Kung-fu, sino también la cultura de este país de Oriente.