El alcalde de Vila-real, José Benlloch, asegura que repondrán las piezas de la escultura Miratge, situada en la plaza que hay entre la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC) y el colegio de Nuestra Señora de la Consolación y que, poco después de su instalación, fue pasto del vandalismo hasta perder la práctica totalidad de sus elementos cerámicos.
El primer edil defiende que este diseño fue el ganador de un concurso de propuestas que presentó el alumnado de las Escuelas de Arte y Superior de Diseño de València y Castelló, por lo que «se tiene que rehacer», aunque reconoce que, por la idiosincrasia de la creación, algunas piezas podían caer simplemente con tocarlas.
La reposición de Miratge, explica Benlloch, irá acompañada de algún tipo de protección. Si deciden mantenerla en el enclave actual y teniendo en cuenta que la BUC será en unos meses la biblioteca central de la ciudad, esa protección vendrá dada por las cámaras de seguridad, ya que, como anunciaron desde el consistorio recientemente, van a proceder a colocar ese tipo de dispositivos de última generación, aunque también apunta a un posible refuerzo de la presencia policial en el área.
Otra opción que plantea el alcalde es trasladar la escultura, por ejemplo, al patio del Centre de Congressos, Fires i Trobades para que esté más resguardada pero pueda ser igualmente contemplada cuando este espacio albergue algún tipo de actividad.
Lacra
En relación al incivismo, Benlloch incide: «Es una lacra que no padecemos solo aquí, sino en muchos municipios. La gente ha vuelto a salir y hay algunos que no tienen respeto con lo que es de todos». Y llama a tener una mayor implicación en la educación hacia la gente joven autora de la obra, así como a la empresa que participó en la creación, que es local.
Mientras, el edil de Ciencia, Innovación y Universidades, Eduardo Pérez, insiste en que este diseño fue ideado para ocupar un espacio al aire libre e incluso realizaron algún cambio respecto al boceto inicial para mayor disfrute de los ciudadanos. «Una ciudad debe ser amigable y se tendría que admirar la belleza, pero tenemos un problema grave que escapa de nuestras competencias», dice.
