El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de Movilidad, trabaja desde hace meses en la implantación de una red de recarga de vehículos eléctricos en diferentes puntos de la ciudad, para incentivar de este modo la popularización de sistemas de movilidad personal que no recurran a combustibles fósiles. El primero de estos puntos se está planteando en el entorno del futuro intercambiador de transportes, frente a la estación del ferrocarril, completando el nodo intermodal de movilidad bajo criterios de sostenibilidad.
Siguiendo las normas de la UE
«La apuesta que ha hecho este equipo de gobierno por la movilidad, y en concreto para fomentar medios de transporte colectivo y personal respetuosos con el entorno, es indiscutible. La primera red de carriles bici de la ciudad; la creación de un servicio de autobús urbano gratuito y pionero; la adquisición de la primera flota íntegramente eléctrica para los vehículos de los servicios municipales o la inminente construcción del intercambiador de transportes frente a la estación son algunas de las acciones implementadas en los últimos años para favorecer una mejor movilidad urbana», asegura el edil responsable del área, Emilio M. Obiol. A estas actuaciones, hay que sumar la redacción del primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible o la propia creación de la concejalía.
Por otra parte, Obiol afirma que la falta de puntos de recarga es uno de los principales frenos a la expansión de los vehículos eléctricos, además de su elevado precio. «La normativa estatal y europea es clara en lo referente a universalizar la movilidad eléctrica como uno de los pilares de la transición energética para frenar el cambio climático, por lo que las administraciones públicas tenemos la responsabilidad, dentro de nuestras posibilidades, de favorecer el acceso de la ciudadanía a las denominadas electrolineras».
«El proyecto de intermodal frente a la estación, una vez termine la primera fase de reordenación y mejora del parking por parte de Renfe, contempla la creación de una estación para nuestro Groguet y los autobuses interurbanos que prestan servicio en la ciudad, además de una base de servicio de préstamo de bicicletas, parking de bicis, parada de taxis y una base para carga de patinetes», asegura el concejal. De este modo, Vila-real contará con un nodo de movilidad sostenible, en cuyos alrededores se incorporará este primer punto de recarga eléctrica. El proyecto inicial, que se regirá por un régimen de concesión, contempla la creación de cuatro puntos, una de ellos adaptado para personas con movilidad reducida.
