Un total de 22 son los colectivos de peñistas de Vila-real que han respondido al llamamiento efectuado por la Comissió de Penyes a principios de marzo, con el fin de salvar la cabalgata de las fiestas de Sant Pasqual y, de esta manera, garantizar su futuro en estos festejos, que se desarrollarán desde el 13 al 22 de mayo, con la práctica totalidad de citas recuperadas, una vez levantadas las restricciones establecidas por las autoridades a causa de la pandemia del covid.
Así lo ha confirmado a Mediterráneo la presidenta del organismo que agrupa a un centenar de peñas de Vila-real, Susana García, quien destaca la implicación de estas entidades para dar continuidad a una cita «tradicionalmente muy multitudinaria y que tiene un importante coste económico». «Nos ha sorprendido la buena respuesta obtenida», añade.
Y es que la participación de estos colectivos se había reducido en los últimos años --previos a la crisis sanitaria-- hasta el extremo de que solo salían al desfile ocho o nueve, lo que obligaba a la organización a contratar a compañías de teatro o de otras artes «para llenar el vacío de las peñas, lo que aumenta el gasto en el evento».
Las carrozas
En este sentido, la previsión es que todos los colectivos festivos que han decidido volver a implicarse en la cabalgata dispongan de plataformas para montar sus críticas y desfilar por las avenidas Francesc Tàrrega, La Murà y Pius XII el primer domingo de las fiestas patronales en honor a Sant Pasqual, el día 15 de mayo.
La organización del peculiar evento cuenta con una veintena de estas plataformas, de manera que se confía en que no sea necesario que compartan carroza varias peñas, aunque igualmente podrán hacerlo si así lo deciden los propios colectivos festivos. Con todo, matizan que «dos o tres de ellas están para arreglar».
Cinco cadafals menos
El estado en el que se encuentran los cadafals, después de tres años sin montarlos y guardados a la intemperie, es uno de los aspectos que también preocupaban a la Comissió de Penyes y a los diferentes colectivos que en cada una de las fiestas patronales de Vila-real instalan su plataforma en el recinto de la vila, en concreto en parte del Raval del Carme y de la calle José Ramón Batalla (Barranquet).
Unos cadafals que son fundamentales para cerrar el recinto taurino y que, cara a los festejos de mayo, en honor a Sant Pasqual, sufrirán una merma de cinco, apuntan desde la Comissió de Penyes. En su mayoría corresponden a peñas que, ya sea por la edad de sus integrantes o por otras causas, deciden dejar de instalar esas estructuras para las exhibiciones de bous al carrer.
Para intentar dar solución, la Comissió se pondrá en contacto con todas las entidades asociadas, de manera que intentarán ofrecer los cadafals de peñas que no quieren montarlos a otros colectivos festivos. De lo contrario, los espacios vacíos tendrán que cerrarlos con la instalación de barreras en el recinto.
