El alcalde de Vila-real, José Benlloch, asumió ayer la presidencia del Consorci Gestor del Paisatge Protegit de la Desembocadura del Millars al tomar el relevo de su homóloga en Almassora, Merche Galí, quien ha ostentado el cargo durante los dos últimos años, en una reunión de la junta de gobierno del ente, en la que también estuvieron presentes la munícipe de Burriana, Maria Josep Safont, la diputada de Medio Ambiente, María Jímenez, y representantes de la Generalitat y los regantes.

Benlloch avanzó algunas de las principales líneas de actuación en esta nueva etapa, entre las que destaca de manera especial las oportunidades que brindan los fondos europeos para llevar a cabo proyectos ambiciosos para la conservación, mejora y ampliación de este espacio natural.

Trabajo de Galí

El primer edil vila-realense agradeció el trabajo realizado por Galí, en un momento marcado por la pandemia y con el mayor registro de visitas, con un millar de atenciones más que en el 2020, el triple que en el periodo anterior.

Asimismo, Benlloch aprovechó la ocasión para señalar como uno de los principales retos de su presidencia continuar con la gestión de proyectos de conservación y mejora como los que se han ejecutado en estos años para la recuperación de la Gola Norte en Almassora o la nueva laguna en Burriana, «que han demostrado la capacidad de gestión de las iniciativas que tiene el consorcio». 

Además, el nuevo presidente del organismo que gestiona las inversiones y el funcionamiento del paisaje protegido incidió en la oportunidad que supone la nueva convocatoria de fondos europeos Next Generation y Feder para «emprender actuaciones más ambiciosas que ayuden a reducir presión agrícola e industrial en el paraje y a mejorarlo y ampliarlo con la adquisición de terrenos, en el caso de que sea necesario».

Una "joya"

El también alcalde de Vila-real hizo hincapié en valorar «la gran joya que supone el paraje del Millars». «Es un espacio que tenemos que continuar protegiendo, a la vez que fomentar su uso recreativo, siempre con criterios de sostenibilidad y garantizando su correcta conservación», dijo.

Asimismo, también apuntó la necesidad de implicar a las empresas del entorno de esta zona natural y de toda la comarca, «especialmente aquellas cuya actividad tiene un mayor impacto en el paraje, con la mirada puesta a que colaboren en la mejora de este espacio».

Para Benlloch, el Consorci del Millars --que implica a tres ayuntamientos, a la Diputación de Castellón y a la Generalitat--, es un ejemplo de que «cuando se trabaja juntos, se logra el éxito». 

Más visitantes y menos vertidos

Durante la reunión de la junta de gobierno del Consorci del Millars, la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, hizo balance de la gestión del organismo en los dos últimos años, un periodo marcado por la pandemia, con un periodo inicial de confinamiento en el que la reducción de visitantes contribuyó de manera positiva al desarrollo de fauna y flora, y una etapa posterior de mayor impacto de presencia humana durante el periodo de flexibilización de restricciones, que disparó notablemente las visitas.

Tanto es así que de las 298 atenciones a visitantes que se registraron del 2018 al 2019, la cifra se ha triplicado hasta superar las 1.000 en el último bienio.

Al respecto, Galí hizo hincapié en que, pese al destacado aumento en el número de usuarios, el consorcio «ha logrado el hito de reducir a la mitad los focos de vertidos ilegales», que disminuyeron a 54 (del 2018 al 2020 se contabilizaron 108).

De los proyectos acometidos en el último bienio en el paisaje del Millars destaca la recuperación de la Gola Nord en el tramo más próximo a Almassora, que supuso conseguir la primera subvención de una administración externa, ya que la Generalitat aportó el 85% de los 51.061 euros de la operación.