Vila-real ha vivido una intensa mañana de Domingo de Ramos. Tras las eucaristías y bendición de las palmas y ramos en las diferentes parroquias, la programación ha seguido con la XXIX tamborrada local --el viernes la localidad acogió también la provincial-- en la que han participado las cofradías y hermandades con sus secciones de bombos y tambores.
Tras concentrarse en la avenida de la Murà a mediodía, las diferentes agrupaciones han comenzado un desfile por diferentes varias calles cercanas al centro de la localidad para finalizar en la plaza Major. Aunque una fina lluvia ha hecho un tímido acto de presencia, no ha deslucido lo más mínimo este tradicional acto de la Semana Santa vila-realense que ayer, antes de la representación de Laquima Vere, formalizó su distinción como Fiesta de Interés Turístico Autonómico, concedida en 2020.
También en la tarde de este domingo está previsto que la Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Caridad traslade sus imágenes desde la parroquia de los Santos Evangelistas a la Arciprestal.
La programación seguirá mañana con la procesión infantil y juvenil organizada por la Cofradía de María Magdalena, a partir de las 20.00 horas, con salida desde la parroquia de Santa Isabel. Estaba prevista para el martes pero se decidió cambiarla al coincidir con el partido del Villarreal CF que viajará a Alemania para enfrentarse al Bayer de Múnich.
