El buen tiempo hizo que este lunes el Termet luciera como zona de baño para disfrutar del festivo lunes de Pascua. La temperatura primaveral animó a las familias a acercarse al paraje y más de un vecino no dudó en pegarse un chapuzón en su playa fluvial, en el margen del río Millars que pasa por este pulmón verde de Vila-real.

Además de los envalentonados bañistas, aprovechando el día de asueto laboral y la climatología favorable, el Termet volvió a ser el bucólico lugar al que numerosas familias se acercaron para almorzar o merendar tranquilamente rodeados de naturaleza y no faltar a la tradición de comerse la mona, como ya fue el domingo.

Dos días (el domingo y ayer) para relajarse con amigos y allegados en los que muchos vila-realenses eligieron este paraje como lugar de encuentro para disfrutar del buen tiempo y cumplir con las tradicionales costumbres.