Aunque originariamente fueran concebidas como una simulación para entrenar a los soldados en situaciones de combate, las batallas láser están ganando cada vez más protagonismo como juego deportivo y este jueves 12 peñas de Vila-real demostraron su táctica y puntería en la pelea por equipos que ha organizado la Comissió de Penyes.
Con el jardín de Jaume I como improvisado escenario bélico, en el que han colocado hinchables a modo de parapetos y refugios, los miembros participantes de las peñas Desbarat, Ma mare no me deixa, Hem fugit, Birra-real, Curdellat, Casal i punt, Greská, Ratonera, Desperats, Balconet, Puge a les 18.30 y De Gaidonet se han pertrechado pistola en mano para hacer gala de su estrategia y precisión.
El torneo, en el que cada equipo estaba formado por seis miembros, consistía en un cuadrangular en el que las peñas han ido avanzando rondas hasta dar con aquella con más puntería.
La ganadora ha sido la misma que en la primera edición del torneo (en las fiestas de septiembre del año pasado), Greská, que ha revalidado el título y se ha impuesto por delante de Desbarat (segunda) y Puge a les 18.30 (tercera clasificada).
Ante la «grandísima acogida» y la «alta participación» que ha tenido el laser combat, la presidenta de la Comissió de Penyes, Susana García, cree que el evento está «consolidado» ya en la programación de actos de las fiestas y adelanta que la intención de la entidad es seguir impulsándolo en el futuro.