Las quejas por molestias de peñas en Vila-real en las fiestas de la normalidad igualan las cifras prepandemia

Un total de 57 son las quejas originadas por las peñas y colectivos festivos que ha atendido la Policía Local de Vila-real durante las fiestas patronales que la ciudad cerró ayer en honor a Sant Pasqual. Son cifras de ediciones anteriores a la pandemia del covid-19, cuando suelen rondar el medio centenar, si bien es cierto que en los festejos del 2019 se experimentó un descenso considerable, por cuanto solo se contabilizaron 28. Sinn embargo, en septiembre se produjo un nuevo repunto y se llegaron a atender 63 reclamaciones.

Así lo ha informado el comisario jefe del cuerpo de seguridad municipal, José Ramón Nieto, en la habitual rueda de prensa que, junto al concejal de Fiestas, Diego Vila. se realiza para hacer balance de unas celebraciones que, en esta ocasión, han sido las de la vuelta a la normalidad tras la crisis sanitaria y que se han caracterizado por una alta participación de vecinos y visitantes en todos los actos programados. Una alta participación que también se trasladó al Recinte de la Marxa y a los cerca de 480 casals que se distribuyen por toda la ciudad y, de manera especial, en las calles más céntricas.

Más problemas en los fines de semana

Al respecto, Nieto ha señalado que las 57 quejas por molestias de peñas se dieron, básicamente, los dos fines de semana de las fiestas y su origen fue "el ruido o la suciedad y que en la mayoría de casos se han solventado sin problemas y no se ha tenido que llamar al orden a ninguna peña ni proceder al cierre de ningún casal”. En cuanto a las denuncias impuestas destacan las aplicadas por alcohol y drogas, con siete y ocho sanciones respectivamente y nueve intervenciones por peleas.

Por su parte, el edil Vila, además de agradecer la labor realizada por la Junta de Festes, "que en dos meses tuvieron que cerrar el programa de actos para Sant Pasqual, pues hasta entonces había incertidumbre por la evolución de la pandemia", también ha hecho un ejercicio de "honestidad y autocrítica" como consecuencia de los incidentes o molestias causadas por el comportamiento incívico de algunas personas durante las fiestas, perturbando el descanso de los vecinos y generando basura e incluso desperfectos en las zonas urbanas.

Asimismo, el concejal ha hecho hincapié en la gran afluencia de personas, que se contaron por miles, a eventos como los conciertos en la plaza Major, o en la cena de vecinos o los concurso de paellas y empedrats.

Reactivación de la comisión de convivencia con las peñas

Por este motivo y para evitar que problemas como estos se repitan en el futuro, Vila ha recordado la inminente reactivación de la Comisión informativa especial de convivencia con las peñas, presidida por la concejala de Seguridad Pública, Silvia Gómez, y en la que los grupos políticos, junto a la Junta de Festes, la Comissió de Penyes y la Federació d'Associacions e Veïns de Vila-real, trabajan con el objetivo de crear una ordenanza especial para regular la actividad de los casals durante todo el año. En este sentido, l concejal Vila ha reconocido, a preguntas de Mediterráneo, que la ordenanza no podrá estar vigente, por una cuestión de plazos burocráticos, para los próximos festejos de la Mare de Déu de Gràcia, en septiembre.

En cuanto a las denuncias impuestas por los agentes del orden en las últimas celebraciones patronales, fueron una por no estar la peña inscrita en el Registro Municipal; siete por positivos en alcoholemia; una por miccionar en la vía pública; otra por daños a mobiliario urbano; y dos por alterar la seguridad colectiva. Además se detuvo a un individuo por un presunto delito contra la seguridad vial; y se intervino en nueve peleas.

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