El alcalde de Vila-real José Benlloch, ha avanzado que en un plazo de dos meses podrá vaciarse el edificio de la Biblioteca Central, ubicado en el Passeig Solades y junto a la Séquia Major, una vez se complete la devolución del inmueble al Ayuntamiento por parte del Ministerio de Cultura, actual propietario del mismo. Una devolución que el consistorio ultima con el departamento del Gobierno central, con el fin de ceder el inmueble a la Conselleria de Sanitat para que esta inicie el proceso de licitación para construir el que será el cuarto centro de salud de la ciudad y que dará cobertura a la zona centro del casco urbano.
Y es que, tras pactar el ejecutivo local que lidera Benlloch con la Generalitat la cesión de este edificio para recuperar y ampliar el ambulatorio de Torrehermosa, «nos encontramos con la sorpresa de que el Ayuntamiento cedió en su día --hace medio siglo-- el mismo al Ministerio de Cultura para habilitar el centro bibliotecario y, a día de hoy, continúa estando en su inventario de bienes».
Retraso
Una «sorpresa» que, por tanto, ha retrasado el proceso para contratar las obras del centro de salud, para el que la Conselleria que encabeza Miguel Mínguez ya tiene reservada una partida de algo más de un millón de euros.
El vaciado del inmueble supondrá el traslado del actual recinto bibliotecario a la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC), así como del espacio destinado a la Educación de Personas Adultas (EPA) . En este último caso, el primer edil vila-realense informa que se estudian diferentes posibilidades, desde reubicar el servicio en el centro de tecnificación deportiva o en alguno de los colegios de la ciudad. Una de las opciones que se baraja es el CEIP Concepción Arenal, teniendo en cuenta que las obras de mejora que se tienen que llevar a cabo en esta escuela y que forman parte del plan Edificant «no arrancarán al menos hasta dentro de un año o año y medio», teniendo en cuenta que aún se ha aprobado ahora la delegación de competencias para que sea el consistorio quien licite y contrate las obras que, en todo caso, pagará la Generalitat.
El futuro edificio sanitario que dará servicio a los 12.000 vecinos de la zona centro de Vila-real tendrá una plantilla de 37 profesionales --13 de los puestos serán de nueva creación-- y contará, entre otros, con pediatra y matrona.
