La artista Paula Bonet ha realizado esta semana una intervención mural en una de las paredes exteriores del jardín del Museu de la Casa de Polo de su localidad natal, Vila-real. Una acción, enmarcada en el Memorial Democrático, que rinde homenaje a los vecinos de la ciudad deportados a los campos de concentración nazis y se completará con la colocación de los azulejos de la memoria con los nombres de los nueve vila-realenses de Mathausen que entregó la Conselleria de Participación, Transparencia y Calidad Democrática el pasado noviembre.

Es un honor que una artista internacional del nivel y el talento de Paula Bonet colabore con nuestra ciudad en este proyecto y que lo haga, además, de manera desinteresada. Demuestra así que, además de una excelente artista, es una vila-realense que quiere nuestro pueblo, sensible con nuestra historia e implicada con nuestra ciudad”, señala el alcalde, José Benlloch, que se ha interesado por el avance de la creación junto al edil Eduardo Pérez.

“Después de barajar varias localizaciones y de acuerdo con Bonet, a la cual agradecemos su colaboración desde el primer momento, finalmente se ha decidido ubicar este mural por la memoria en una de las paredes del patio del Museu de la Ciudad Casa de Polo, donde también se plantó en 2017 un ejemplar de gingko biloba, considerada la única especie de árbol superviviente a los bombardeos nucleares y convertida en símbolo de la paz”, señala la concejala de Cultura, Rosario Royo.

Bonet ha recreado con sus trazos característicos la figura de uno de los “vila-realenses en el infierno nazi” que recoge el libro con este título, obra de José Albelda y editado por el Ayuntamiento de Vila-real. Los azulejos y la intervención de Paula Bonet recordarán a los nueve vila-realenses que sufrieron el horror del nazismo: Joaquín Salvo Bellmunt, Ramón Pastor Cubero, Pedro Cubedo Carda, Manuel Portas Marín, Joaquín Gil Arnau, José María Clemente Garcerán, Pascual Cabedo Llopis, Manuel Vagán Corbató y Faustino Losas Rontera.