Una nueva Vila-real del siglo XXI participada por toda la sociedad, más inclusiva, más sostenible y más innovadora. Esto es lo que persigue el proyecto piloto de Agenda Urbana Española que, financiado de manera histórica con 200.000 euros por la Unión Europea, ha comenzado a perfilarse en las últimas semanas en Vila-real.
Tras una primera ronda de reuniones de carácter técnico-político, esta semana el alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha reunido a todos los consejos sectoriales formalmente constituidos en Vila-real, al objeto de trasladarles las claves del proceso y abrir el debate ciudadano sobre la Vila-real del futuro. Para este debate, Benlloch ha puesto sobre la mesa un total de 100 proyectos.
En concreto, son ocho los organismos participativos que ha presidido esta semana el alcalde; organismos que, tras esta primera sesión introductoria, seguirán reuniéndose y trabajando en la elaboración del plan de acción con el que Vila-real se alineará definitivamente con la Agenda Urbana Española, la Agenda Urbana Europea y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por las Naciones Unidas en 2015.
La Mesa de Turismo y Ocio, que reúne a los restauradores, hosteleros y otros negocios relacionados con el sector turístico local, abrió el calendario de sesiones el pasado lunes. A lo largo de toda la semana, le han seguido el Consejo Escolar Municipal, la Mesa de Negociación con los sindicatos del personal municipal, el Consejo Agrario Local, la Mesa del Pacto Local por el Renacimiento, el Consejo de Niños y Niñas, el Consejo Local del Deporte y el Consejo de Participación Ciudadana, que cerró el jueves por la tarde las sesiones de debate con la sociedad civil.
En cada una de estas reuniones, Benlloch ha expuesto qué es la Agenda Urbana Española (AUE) y por qué es necesario desarrollar en estos momentos un plan de acción local. «En el mundo, somos 7.500 millones de habitantes. Consumimos más recursos que nunca, algunos de ellos devastadores para el planeta, mientras sigue creciendo la esperanza de vida. O se toman decisiones ya o nos cargamos el planeta y la convivencia. Esa es la filosofía de los ODS y de las agendas urbanas europea y española. De lo que se trata es de que todos estemos alineados, remando juntos, en la misma dirección», señala Benlloch.
«Además, la Agenda Urbana», agrega, va a ser un documento clave para «poder acceder a los fondos europeos activados por la UE en el histórico Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en el que la excelente gestión del Gobierno de España logró la adjudicación de 140.000 millones de euros para nuestro país en los próximos años». Para poder elaborar este documento estratégico, Vila-real ha logrado una subvención europea de 200.000 euros.
«No podemos perder ni un euro que pueda venir de Europa para recuperarnos del covid-19, ser más resilientes, y transformar nuestra economía. Para hacer de Vila-real una ciudad más inclusiva, innovadora y sostenible. Pero no podemos hacerlo solos; es imprescindible que nos impliquemos todos en definir lo que queremos para nuestro futuro. Para ello, hemos puesto encima de la mesa 100 proyectos, pero estamos trabajando en más del triple», señala. «Lo que ahora diseñemos entre todos es lo que seremos en el futuro», concluye Benlloch.
Este proceso de participación pública se articula en tres niveles: un grupo de trabajo de políticos y técnicos; los consejos locales y mesas de trabajo sectoriales formalmente constituidas, reunidos inicialmente esta semana; y un foro de reunión con las asociaciones y la ciudadanía. La previsión es disponer del documento de la AUE el próximo mes de septiembre.
Los planes
Entre el centenar de proyectos que el alcalde Benlloch presentó a principios de abril y que darán forma a la Agenda Urbana 2030 para Vila-real destaca la creación del parque fluvial en el entorno del puente de Santa Quitèria, a orillas del río Millars. Un parque fluvial al que se sumará lo que el munícipe ha dado en llamar el segundo Termet, un nuevo paraje natural que complemente al actual pulmón verde de la ciudad que, debido al crecimiento de la ciudad llega a saturarse en algunas ocasiones.
En este sentido, Benlloch recordó que están a punto de cumplirse 100 años desde que se plantaran los pinos que han dado forma al principal espacio verde de Vila-real. Una época en la que el municipio contaba con alrededor de 17.000 habitantes, una cifra que a día de hoy se ha multiplicado por tres, al superarse los 51.000.
Se trata, en cierto modo, de uno de los proyectos tractores para acometerse en los próximos años y que, como apuntó días atrás el primer edil, supondrá una inversión de entre ocho y 10 millones de euros. Una inversión que se pretende cubrir, en su mayor parte, con financiación procedente de fondos europeos.
Más iniciativas
Pero la lista de proyectos es mucho más larga. Algunos ya están en marcha, otros se trabaja en ellos y también los hay que son una idea que se pretende transformar en realidad con la participación de la sociedad civil vila-realense.
La mejora de la calle Ermita, la creación de una zona ajardinada en el entorno del colegio Pintor Gimeno Barón; el plan de mejora y ampliación del cementerio municipal, la rehabilitación de las plantas superiores del Convent, Espai d’Art para crear el Centre Cultural de l’Hospital, la redefinición del proyecto de urbanización del Madrigal; o la construcción de un edificio sociosanitario son algunos de las iniciativas a ejecutar.
