Una vez que el Ayuntamiento de Vila-real ha cedido ya el solar (el actual párking frente al Palau de Justícia) que acogerá la futura comisaría de la Policía Nacional, la pelota está ahora en el tejado del Ministerio del Interior.
El alcalde, José Benlloch, es optimista con los plazos. Hasta el punto de que cree que el concurso público puede abrirse en este mismo 2022. «Lo más difícil ya está hecho y yo creo que tienen muy avanzado el proyecto, de manera que, si todo va bien, considero que dentro de este año podría empezar la licitación», anuncia.
No obstante, si recalificar la parcela «ya supuso un esfuerzo brutal para los técnicos municipales» por temas de registro de la propiedad y Catastro, ahora sobrevuela un posible contratiempo, común en todos los ayuntamientos, que puede ralentizar el proceso, como es la subida de precio de las materias primas.
"Siempre es muy difícil y más en el momento en el que estamos viviendo de sobrecostes de materiales y las dificultades de construcción"
«Siempre es muy difícil y más en el momento en el que estamos viviendo de sobrecostes de materiales y las dificultades de construcción», avisa el primer edil, consciente de que eso supone un hándicap a tener en cuenta.
«Nos está pasando a todas las administraciones, por lo que sería muy poco prudente poner fechas», hace hincapié Benlloch.
El último paso de la tramitación del proyecto para la nueva comisaría tuvo lugar hace unas semanas, como ya informó Mediterráneo, con la firma ante notario de la escritura para la donación del suelo al Ministerio, que ya ha reservado una dotación de siete millones de euros en el Plan de Infraestructuras de Seguridad del Estado 2019-2025. Tras la cesión de la parcela de 5.500 m², aún quedará disponible una superficie de 4.800 m² como párking público.
Refuerzo de la plantilla
Benlloch, acompañado por la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, dio este lunes estas declaraciones en el acto de presentación de los 40 nuevos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se incorporan al servicio en la provincia de Castellón, 10 de ellos (ocho hombres y dos mujeres) a la comisaría de Vila-real. «Tras años de reivindicación para poder prestar un mejor servicio a los vecinos, la recepción de estos efectivos es una excelente noticia para toda la ciudadanía que garantiza que Vila-real sigue avanzando en seguridad», puso en valor ayer el primer edil.
Y destacó que, como «elemento imprescindible que es la seguridad ciudadana en la nueva Vila-real del siglo XXI», la incorporación «histórica» de estas 10 plazas estables de policías en la ciudad y una plantilla que alcanza ya los 101 agentes demuestra «una vez más que el Gobierno cumple con Castellón y cumple con Vila-real».