El Servicio de Atención Domiciliaria de Vila-real ha atendido durante el año pasado a 39 personas. A través de este recurso, los Servicios Sociales municipales prestan apoyo directamente en su hogar a aquellas personas que, por distintos motivos, tienen dificultades para el desarrollo de actividades cotidianas de manera autónoma, así como para atender situaciones de emergencia.

Del total de atenciones, la mayoría se dirigen al colectivo de personas mayores (28 en total), aunque también se ha atendido a personas con discapacidad y con otras necesidades. Para ello, los trabajadores del área han destinado 7.911 horas de trabajo durante todo el pasado ejercicio. El programa, con un coste de 138.317,43 euros, está financiado parcialmente por el Gobierno autonómico, con una aportación de 57.067,56 euros por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. El resto del servicio lo asume directamente el presupuesto municipal.

Comparativa

Los datos suponen un ligero incremento respecto al balance de 2020, cuando hubo 35 beneficiarios y se dedicaron 7.689,5 horas a la atención domiciliaria. El coste del programa en el año 2020 en el que, pese a la pandemia, no dejó de prestarse el servicio de asistencia a domicilio, ascendió a 134.997,91 euros.

"El Servicio de Atención Domiciliaria es un recurso clave para nosotros, porque se dirige a un colectivo especialmente vulnerable, ayudándole a incrementar la autonomía personal para poder desarrollar su propio proyecto de vida y haciendo posible que estas personas puedan permanecer en su entorno con todas las necesidades básicas cubiertas. En definitiva, mejorar su calidad de vida”, señala la concejala de Servicios Sociales, Silvia Gómez.