Un total de 5,5 millones es la cifra que calculan los técnicos del Ayuntamiento de Vila-real que sería necesario invertir para garantizar una vida útil del actual cementerio municipal por un periodo de 50 años. Incluso podría ser superior, en el caso de que el ritmo de incineraciones vaya ganando terreno a los enterramientos, una costumbre esta última que, pese a los cambios sociales experimentados en los últimos tiempos, sigue siendo claramente mayoritaria a la incineración.
En cualquier caso, no es la única posibilidad que contempla el ejecutivo local liderado por el alcalde, José Benlloch, ya que también se han realizado cálculos teniendo como horizontes una y tres décadas, que supondría una inversión de 700.000 y 2,2 millones de euros y que, respectivamente, permitirían sumar 1.000 y 3.000 nichos de nueva construcción o rehabilitados. En el supuesto para medio siglo, la cifra total de sepulturas alcanzaría las 5.000.
Es el panorama que ahora estudia el equipo de gobierno mientras, como ya adelantó Mediterráneo, se lleva a cabo un plan de choque durante este año y el próximo para garantizar unas cifras suficientes de nichos, especialmente para recobrar la posibilidad de que los familiares de los difuntos puedan elegir dónde quieren enterrar a los suyos.
A medio siglo vista
Garantizar el cementerio municipal para los próximos 50 años implicaría diferentes acciones, entre ellas la ampliación del más allá de su perímetro actual, en una parte de los 14.000 metros cuadrados marcado como zona verde en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) existente junto al mismo. Una operación que requerirá la expropiación de la mayor parte de los terrenos (solo 2.052 m² son en la actualidad propiedad municipal), lo que según los cálculos efectuados por los técnicos municipales supondría una inversión de alrededor de un millón de euros y permitiría levantar 1.800 sepulturas y unos 800 columbarios.
Además, el que se viene en denominar Plan de Ampliación y Mejora del Cementerio Municipal de la Vila-real del siglo XXI, también contempla, aunque solo en el supuesto de que sea estrictamente necesario, la ocupación de una parte del aparcamiento para vehículos, en cuyo espacio podrían construirse algo más de medio millar de nichos.
Por otra parte, desde el consistorio vila-realense se pretende llevar a cabo actuaciones para facilitar las incineraciones a quienes así lo deseen. Y es que, en estos momentos, las personas que optan por la cremación tienen que hacerlo en Castelló, por cuanto Vila-real no dispone de este servicio, una circunstancia que el Ayuntamiento quiere cambiar.
De hecho, fuentes municipales han avanzado a este periódico que se está en conversaciones con las funerarias locales para que sumen esfuerzos y pueda construirse un crematorio en una zona a las afueras de la ciudad que se adapte a las exigencias normativas del momento y sea viable.
