El Ayuntamiento de Vila-real destinará 230.000 euros a la adquisición del Molí Nou de Santa Sofia, el segundo molino más antiguo de la ciudad y que todavía se conserva --data del año 1362--, tras llegar a un acuerdo con la familia Montoliu, propietaria del inmueble. La compra incluye 4.341 m² del entorno del histórico edificio.

De esta forma, la ciudad incorporará a su patrimonio este emblemático molino, con el objetivo de convertirlo en uno de los elementos tractores del proyecto Vila-real Connexió Millars, que el alcalde, José Benlloch, presentó el pasado mes de mayo y del que Mediterráneo ya avanzó los detalles en octubre del 2021. Se trata de un ambicioso programa de renaturalización urbana y del entorno del río, para el que se opta a fondos europeos y que supondrá la creación de una gran zona verde y un parque fluvial de más de 126.000 m2 y que, como apuntó en su momento el munícipe, constituirá «un segundo Termet».

El Molí Nou de Santa Sofia se ubica en el margen derecho del río Millars, en una zona de un gran valor medioambiental, que se pretende que dé forma a una zona verde y parque fluvial de más de 126.000 m². MEDITERRÁNEO

Agradecimiento a los propietarios

Benlloch agradece a la familia Montoliu la predisposición a vender al Ayuntamiento el inmueble y las algo más de cinco hanegadas de tierras junto al Millars que lo rodean. Y es que este es un proyecto que al primer edil le hace una especial ilusión, por cuanto trabajó en el mismo junto al que fuera su mano derecha hasta su fallecimiento en junio del 2017, Pasqual Batalla, quien elaboró distintos trabajos de investigación histórica sobre los antiguos molinos.

Sesión plenaria extraordinaria

Con este objetivo, el alcalde ha convocado un pleno extraordinario para mañana viernes, dirigido a habilitar una partida, a través de una operación de modificación de créditos, con los 230.000 euros necesarios para adquirir el Molí Nou y sus terrenos.

«La compra de este inmueble nos permitirá ampliar proteger uno de los ejemplos más importantes de nuestro patrimonio hidráulico», asevera Benlloch.

Y es que, entre los futuros usos que el munícipe plantea para el Molí Nou de Santa Sofia se barajan los de convertirse en un centro de educación ambiental, un albergue, un posible Museo del Agua o, incluso, como sede del Consorci Gestor del Paisatge Protegit de la Desembocadura del Millars, organismo del que Vila-real ostenta en estos momentos la presidencia y del que participan también los ayuntamientos de Burriana y Almassora, la Generalitat y la Diputación de Castellón.

«Nuestro Millars, paisaje protegido y Lugar de Interés Comunitario representa nuestro principal patrimonio natural», señala Benlloch, quien añade que «adquirir el Molí Nou para el pueblo permitirá seguir avanzando hacia una nueva Vila-real del siglo XXI».