El equipo de gobierno de Vila-real ha decidido, finalmente, aplazar los proyectos de rehabilitación de la alquería rural del jardín Botànic Calduch y de la estación de autobuses frente a la terminal de Renfe --cuya licitación quedó desierta al no presentarse ninguna empresa-- para destinar la partida asignada a los mismos a la construcción de nichos en el cementerio municipal que, como publicó Mediterráneo el pasado 9 de julio, únicamente dispone en estos momentos de una treintena de sepulturas en quinta altura y en el área antigua del recinto.

De esta forma, el ejecutivo que lidera el socialista José Benlloch opta por destinar 417.248 euros a levantar 48 bloques de nichos de cuatro alturas, con el fin de garantizar espacios de enterramiento suficientes para los próximos cinco años y a la espera de abordar un proyecto más ambicioso, para el que se requeriría una inversión de unos 5,5 millones de euros, con lo que se prolongaría la vida útil del camposanto otro medio siglo.

«La construcción de nuevas sepulturas en el cementerio municipal, en la que estamos trabajando desde hace tiempo, es una necesidad urgente en estos momentos», señala el munícipe, quien añade que «nuestro compromiso ha sido siempre hacer todo lo posible para que los vila-realenses podamos seguir enterrando a nuestros seres queridos en el actual recinto y no tener que crear un segundo camposanto, como en su día pretendía el PP, que malgastó un millón de euros en un terreno alejado del actual para nada».

El proyecto que ahora se plantea y cuya financiación se aborda en el pleno extraordinario convocado para hoy, contempla la ampliación de bloques de nichos situados en la parte antigua, «donde hay posibilidad técnica y superficie suficiente para prolongar algunos de esos bloques».

La previsión

En concreto, la previsión es lograr medio millar de sepulturas, una cifra que se confía en que cubra las necesidades de enterramientos que se generen en el próximo lustro. La partida para acometer las obras se habilitará a través de una modificación de crédito y se financiará a partir de las bajas presupuestarias de las dos obras que no han podido salir adelante, por el momento, al quedar desiertos los concursos por la falta de interés mostrado por las empresas dedicadas a obra pública.

En la actualidad, las únicas obras que se acometen en el cementerio son las de construcción de nuevos panteones verticales

Costes de los materiales

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, asegura que el aplazamiento de los dos proyectos que quedaron desiertos, y con los que se financiará la construcción de nichos en el cementerio municipal, no supone una renuncia a los mismos. «Teníamos muchas ilusiones puestas en ambas intervenciones, pero la realidad es que ahora mismo no podemos volver a sacar a licitación unas obras por el 40% más de lo que teníamos previsto, cuando no sabemos si dentro de unos meses los precios volverán a encauzarse», señala el munícipe.

Al respecto, explica que «sacar a concurso un proyecto cuando no tienes garantías de que vaya a poder ejecutarse y se quede a medias es algo que este gobierno, a diferencia de los que nos precedieron, no va a hacer. Y asevera que «no podemos tener 400.000 euros bloqueados cuando hacen falta, entre otras cosas, para garantizar el sitio donde dar sepultura a nuestros seres queridos».