El Ayuntamiento de Vila-real ejecuta obras de mejora de la red de agua potable en la calle Cordón al objeto de seguir avanzando en la modernización del sistema para conseguir una mayor eficiencia en la gestión y minimizar el impacto de posibles fugas en todo el sistema. En este sentido, el alcalde, José Benlloch, y el concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, visitaron, junto a técnicos municipales y de Facsa, los trabajos que ha estado desarrollando en las últimas semanas la empresa concesionaria del servicio, con cargo al programa anual de inversiones del plan director de abastecimiento de agua potable. 

En este caso, la actuación se centra en una adecuación del anillo de conexiones de la calle Cordó, a través de un sistema de sectores que permite que, en caso de fugas, no se vea afectado el suministro de toda la zona. «La implantación de este modelo más eficiente ya se ha realizado en otros puntos de la ciudad y permite que, en el supuesto de producirse cualquier incidencia o necesidad de actuar en la red de distribución, no sea necesario suspender el suministro a todos los usuarios del entorno. De este modo se puede reducir el ámbito de afección para minimizar las molestias al vecindario», puntualizó el edil Madrigal.

Por su parte, el alcalde Benlloch aprovechó la visita a las actuaciones para agradecer «el trabajo y la colaboración de Facsa y de los técnicos del departamento de Servicios Públicos», a la vez que destacó la apuesta por la implantación de innovaciones técnicas «que permiten avanzar hacia una gestión más eficiente y, sobre todo, más sostenible de las redes de distribución, con el fin de optimizar al máximo los recursos y mejorar el servicio a la ciudadanía». 

Plan anual

El concejal recordó que la empresa Facsa mantiene un plan anual de inversiones para la mejora de la red de agua potable, con el objetivo de hacer de este un «servicio eficiente y de calidad, respetuoso con el medio ambiente y que garantice la sostenibilidad de los recursos hídricos». En este sentido, a lo largo del año se realizan intervenciones periódicas, como las que en los últimos meses se han ejecutado en calles como Sant Joaquim, Gamboa, Torrehermosa, Pintor Gimeno Barón, Sant Bertomeu, Illa de Tabarca, Salines de Torrevella, Santa Creu o Atrevits, entre otras. 

Cabe señalar que el plan director de abastecimiento del agua potable que aprobó el Ayuntamiento y que elaboró Facsa contempla, además de garantizar las necesidades hídricas para los próximos 25 años, mejorar la eficiencia del suministro con la implantación de la telelectura para los usuarios del servicio, análisis big data, la modelización y los gemelos digitales o los sistemas expertos de gestión de redes, entre otros. 

Mejor bombeo y energía verde

En relación a las mejoras de la red e infraestructuras de cabecera en la red de suministro de agua potable en Vila-real, además de la renovación completa de las conducciones (más de la mitad tienen una antigüedad de más de 25 años), el plan director, que supone una inversión de 60 millones, contempla el incremento de las capacidades de bombeo en puntos clave, la renovación de grandes instalaciones como los edificios o sistemas eléctricos o la colocación de plantas fotovoltaicas en los depósitos del agua potable.