Por los caminos y huertos del término municipal de Vila-real no es inusual ver a rebaños de ovejas y cabras pastando, incluso aprovechando campos ahora abandonados y llenos de hierba que estos mamíferos aprovechan para alimentarse.

Sin embargo sí que es más inusual tropezarse con un espécimen que, a juzgar por las imágenes facilitadas por el vila-realense Carlos Valera, tiene unas características un tanto extrañas, con cuerpo de cabra o similar y cornamenta más parecida a una vaca o un toro.

El animal captado por Carlos Valera cruzando uno de los barrancos de la zona. CARLOS VALERA

El susto fue mayúsculo para Valera, cuando circulaba con su todoterreno por el camino Carretera, en busca del vial que une les Alqueries con Betxí. "Poco antes de cruzar el río Seco la ví y se puso a correr hasta que se ve que se cansó y ya se puso a andar simplemente, que es cuando pude hacerle las fotos", asevera este vecino de Vila-real. "Salgo mucho a hacer deporte y nunca había visto cabras de este tipo por aquí", explica.

Y es que, según ha podido saber Mediterráneo, las probabilidades de encontrarse un ejemplar de estas características por esta zona son escasas, aunque es cierto que hay algún que otro ganadero por el entorno que podría tener entre su rebaño a un animal como el de las imágenes.

Desvelando el misterio

"Un choto del terreno de los de antes". Esta es la definición que un ganadero ha dado a Valera tras mostrarle las imágenes del animal. No llevar rabo y la cornamenta característica que presenta han servido a este profesional turolense para identificar e este espécimen como un macho de Capra aegagrus o cabra mallorquina que, paradójicamente, está incluida en el catálogo de especies en peligro de extinción.

En cualquier caso, y sea cual sea el animal en cuestión, lo cierto es que encontrarse con él, especialmente si es de frente, no será plato de buen gusto. Además, las autoridades aconsejan evitarlo a toda costa, pues con sus afilados cuernos y su fuerza podría causar daños a las personas.